Duskwood, la vida después del final.

Parte 174

LA LLAMADA

Era medianoche en Estados Unidos cuando el teléfono de Jake comenzó a sonar anunciando una llamada de MC. Eso hizo poner en alerta a Jake porque no era normal que ella estuviera despierta a esas horas de la noche. Definitivamente algo tendría que estar pasando en Duskwood para que eso ocurriera.

Él en ese momento se encontraba a unos metros de un club nocturno, tenía que estar atento pero su familia era lo primero en su mente. Fue entonces que dejo de escuchar al resto y centro su atención en esa llamada.

Jake: Cariño... ¿Qué haces llamando a estas horas? ¿Me extrañas?

Del otro lado no había respuestas, solo silencio. MC estaba tratando de tomar coraje para poder hablar y que las lágrimas no la invadieran.

Jake: ¿Me oyes? No logro escuchar nada.

MC no aguantó más, estas ardían en sus ojos y comenzó a llorar.

Jake: MC ¿Qué ha pasado? ¿Por qué lloras? Dime algo por favor... me estas poniendo nervioso.

MC tragó el nudo que tenía en su garganta y con un hilo de voz comenzó a hablar.

MC: Lo siento, lo siento mucho. No pude cuidarlo, soy una maldita mierda.

Jake: Tranquilízate, respira hondo y suelta el aire. Intenta calmarte un poco porque no logro comprender. ¿A quién no pudiste cuidar?

MC: A Liam, forzaron la cerradura y se lo llevaron. Lo han secuestrado maldita sea y yo no pude hacer nada.

El mundo de Jake se cayó sobre sus pies. ¿Cómo que habían secuestrado a Liam? Si solo era un niño indefenso que no le hacía mal a nadie. ¿Quién demonios se había atrevido a ponerle una mano encima a su hijo?

Jake: Si es una maldita broma, es de muy mal gusto MC. Dime que no es cierto.

MC: Jamás bromearía con eso, estoy desesperada nadie me ha contactado, ni sé si estará bien, si le han hecho daño o si mi pequeño tiene miedo.

Jake: No puede ser, ¿Cómo ocurrió? ¿Tú estás bien? Te oigo distinta, tu manera de hablar no sé.

MC: Me han inyectado algo para dormirme, hice lo que pude, de verdad lo intente.

MC no podía contener la tristeza que la invadía.

Jake: Escúchame cuéntame todo lo que ocurrió.

Ella trató de tranquilizarse y comenzó a relatarle todo lo ocurrido. Él se odiaba a sí mismo, debió estar con ellos o haber desobedecido a Arthur y llevarlos con él, en cambio los había dejado solos y eso lo hacía enfurecerse y culparse. En ese momento, la puerta de la Van donde estaba se abrió de golpe y Arthur entró furioso por no poder localizar a Jake.

Arthur: Demonios Jake, estamos en medio de un operativo y tú estás con tu móvil. Carajo céntrate en tus tareas.

Jake giró en su silla para mirarlo de frente, sus lágrimas también caían.