Parte 50

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Ella seguía simulando estar dormida, por lo que uno de los custodios la tomo en sus brazos y la llevo hacía los almacenes.

Alguien abrió una puerta, este ingresó con ella y la dejó en lo que supone que sería un colchón.

El lugar olía húmedo, hacía frío y se escuchaban sus pasos en el eco del sitio lo que le daba la pauta que el cuarto estaba casi vació.

Podía escuchar voces a lo lejos, su intuición le decía que el jefe estaba fuera dándole órdenes a su gente.

Él no intervenía, se manejaba desde la sombra. Solo sus hombres tenían contacto con ella.

Al rato, uno de los matones la despierta.



Matón 1: ¡Oye, despierta! Vamos despierta bella durmiente.



MC comienza a moverse poco a poco, simulando despertar.

Él le quita la venda de la boca.


Matón: ¿Quieres agua?


MC: Si, por favor.


Lo oye abrir una botella y siente cuando la acerca a su boca. 


Estaba sedienta y hambrienta pero el agua era un buen comienzo.


Matón: Bueno, ¿estás lista para responder a nuestras preguntas?


MC: No diré una sola palabra.


Matón: Oh claro que lo harás. Tarde o temprano terminaras hablando.


MC: Sigue intentando idiota.


Matón: Es tu elección, luego no digas que te hemos dado la oportunidad de hacerlo por las buenas.



Escucha pasos y una puerta cerrarse. Silencio, el maldito silencio.



¿Qué haría ahora? ¿Cómo podría quitarse las amarras y escapar? ¿Alguien la estaría buscando?
A medida que el tiempo avanzaba mas se desesperaba. Pero tenía sus ojos vendados y no podía ver absolutamente nada. Estaba a ciegas, ¿Cómo haría para encontrar algo con lo que cortar las sogas que la mantenían cautiva?


Nuevamente se abre la puerta y vuelve a escuchar pasos.



Matón: ¿Tienes hambre pequeña?


MC: Si.


Matón: Muy bien te alimentare.


MC: ¿Qué es?


Matón: Solo pude conseguirte una tarta de verduras. Espero que no seas exquisita con la comida.


MC: No sé si me gustara pero la probare al menos.


Matón: Bien, me alegra oír eso. Ese pequeñín debe alimentarse.



¿Por qué de repente a ese hombre le preocupaba su embarazo?

Si al final de cuentas, si no cooperaba lo más posible sería que la maten.

Para su suerte, esa tarta era una delicia.



Matón: Al menos, parece ser de tu agrado.


MC: Esta bien, gracias.



Al terminar de comer, le ofreció un poco mas de agua y volvió a vendarle los labios.

Duskwood, la vida después del final.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora