Duskwood, la vida después del final.

Parte 90

NO ESTAS SOLA

MC y Alan salieron de la penitenciaria en silencio. Ella no quería hablar del tema y él no sabía si era conveniente preguntarle. 

Subieron al auto, Alan le dio arranque mientras MC se ajustaba el cinturón de seguridad. Iban de camino a Duskwood cuando Alan decidió romper el silencio.

Alan: ¿Quieres que hablemos?

MC: No. Se que escuchaste cada cosa que dijimos, pero necesito procesarlo, fue demasiado.

Alan: Lo comprendo. Solo déjame decirte una sola cosa.

Este estaciona el auto a un lado de la carretera para darse la vuelta y mirarla a los ojos.

Alan: Tienes que saber que no estas sola, nunca mas lo estarás. Estoy aquí para ti, como un amigo, tu jefe o lo que sea. Cuentas conmigo siempre, a cualquier hora o cualquier día.

MC: Gracias, eres demasiado lindo para mi. Ni siquiera se si te merezco.

Alan: Mereces todo lo mejor que este mundo pueda ofrecer. Cada maldita cosa, lo vales, no esperes menos de lo que eres.

MC: ¿Puedes darme un abrazo?

Alan: Por supuesto.

MC se quito el cinturón y se acerco a los brazos de Alan. Este la envolvió mientras acariciaba su espalda. Al cabo de unos minutos, retomaron el camino a Duskwood.

Al llegar Alan despertó a MC que se había quedado dormida.

Alan: Llegamos a casa MC. Hora de despertar.

Esta abre los ojos algo confundida.

MC: ¿Dónde estamos?

Alan: Llegamos, deja que te ayude a bajar y ve a dormir a la cama.

MC: Esta bien, puedo sola. Gracias por todo Alan, por estar junto a mi siempre.

Alan: Siempre, para lo que sea. Lo sabes.

Se despiden y MC ingresa a su departamento.