Duskwood, la vida después del final.

Parte 186

UN MES

Había pasado un mes desde que todos se habían reunido en casa de MC y supieron de la propuesta de casamiento. Un mes desde que Phil le había declarado su amor y todo ese tiempo de distancia entre ambos. Jessy había confrontado a MC, la culpaba por la tristeza de su hermano, para ella su amiga no había cumplido con su palabra de no lastimarlo. Pero MC siempre fue clara con él, siempre dejo claro que amaba a Jake y que eso no cambiaría.

Ella le había explicado de diferentes maneras que las cosas entre ellos estaban claras, que no fue su culpa que él de todos modos se enamorara, pero para Jessy no era fácil ver a Phil de ese modo, ya ni siquiera era gruñón, no se enojaba, no era más el chico alegre que MC había conseguido que fuera. Pero nada podían hacer, MC no iba a dejar a Jake por él y al final de cuentas Phil le pidió distancia para poder sanar, por lo que tampoco podía ir a verlo.

Entre tantos preparativos, otro acontecimiento se acercaba. MC quería organizar todo para que el día del cumpleaños de Jake fuera diferente. Nada de reunión con amigos, ni cenas en casa, tenía que ser otra cosa, algo mas entre ellos y menos con todo el mundo. Había escuchado a Jake hablando con los chicos, él les había prometido que los llevaría a la casa de la playa y que les enseñaría a pescar. MC no tenía idea de que Jake supiera de esas cosas por lo que se sorprendió al oírlo. Ella tenía, en su antiguo departamento, las cañas con todo el equipo de pesca que solían utilizar ella y su padre cuando iban a visitar a su abuela. Sus hermanos habían comenzado a ir a su antigua escuela, quedaba un poco lejos pero al menos lo que quedaba de ese año escolar en curso lo seguirían haciendo allí. MC había contratado a Dan como chofer de los chicos, él necesitaba un empleo y saber que los llevaba alguien de confianza la dejaba mucho más tranquila. Los chicos por su parte estaban felices de ver a Dan todas la mañanas.

MC: Bien chicos, suban al auto que tengo que hablar dos minutos con Dan.

Los chicos subieron y ajustaron sus cinturones de seguridad, estaban adormecidos era muy temprano y la noche anterior no quisieron acostarse temprano por ver un partido de fútbol con Jake.

Dan: Bien pequeña, ¿Qué sucede?

MC: Luego de dejarlos en la escuela pasa por el taller de Paul, dile que revise una pérdida de aceite en el cárter. Creo que un retén se ha roto, si para cuando debes ir a buscar a los niños el auto no está listo me llamas y te llevo el otro auto.

Dan: ¿El auto que ha dejado tu padre?

MC: Si, no lo uso nunca. Usarlo es como remover los sentimientos que me llevan a mi padre y no quiero que suceda. Pensar en él me entristece y teniendo a los niños conmigo no quiero que eso suceda.

Dan: Oye, no tienes que ser fuerte siempre. Debes darte el espacio de extrañarlo, de llorarlo. Has pasado por muchas cosas desde que él murió, su fallecimiento, los operativos, después lo de Alice y tus hermanos, hacerte cargo de ellos, aprender a ser madre no de uno sino de tres niños. Es demasiado peso, no quisiera tener que estar en tu posición.

MC: Gracias Dan, sé que tengo que dejarlo salir pero tengo que ser fuerte por ellos. No puedo permitirme estar triste y deprimida, ellos necesitan de su mamá y su hermana. Lo superare, no te preocupes.

Dan: Bien, pero si quieres hablar sabes que puedes contar conmigo.

MC: Lo sé Dan, te lo agradezco. Ahora llévalos que se hará tarde.

MC se acercó al auto y besó en la mejilla a sus hermanos, mientras Dan subió y puso en marcha el vehículo.