Narra Yoongi.
Nunca podré cumplir... con la expectativa humana de lo que significa ser bueno. El término en sí es netamente humano, una expectativa irreal que busca, como es su maldita costumbre, renegar de lo que es natural; de su propio origen salvaje, de lo fugaz que es la vida, el mundo, pintándolo de ilusiones y estándares imposibles de cumplir en su totalidad, tachando de negro lo que no merece mayor desprecio.
No soy humano. No nací ni moriré como tal. No pretendo "ser bueno", simplemente porque no quiero; porque mi alma animal nació libre... No me malinterpreten, tampoco soy una bestia caprichosa que busque hacer daño por placer. No siempre, OK. Soy, a fin de cuentas, una criatura atrapada en un mundo al que no pertenece, que no recibe el respeto que quisiera... Y no es que crea merecerlo, tampoco la lástima de nadie. No vivo de eso... No quiero vivir de nadie. Es todo lo que necesito; irme de aquí, perderme solo, de regreso en la selva donde pueda estar en paz y hacer lo que me plazca.
«No me traten como a un perro, porque nací siendo un tigre».
Mi deseo, no obstante, es una imposibilidad para mi alma desde que me convertí en cátzul. Aquel día, el que los humanos marcan como mi nacimiento, puesto que mi vida libre, animal y sin "su" consciencia no vale nada para ellos.
Sí; el día en que fui gentil y opté por no considerar una presa a un joven humano. «¿Por qué lo hiciste, tigre salvaje? ¿Por qué renunciaste a tu libertad, a la cima de la cadena alimentaria, para sentarte a la par de una criatura tan extraña?», quinientos años después, aún me lo pregunto. No deja de rondar en círculos por mi mente, como el tigre que soy dentro de la jaula en la que se convirtió mi cuerpo. Mi alma mengua hacia su caída.
¿Qué fue de él? el pequeño niño a quien no consideré presa, el que en lugar de convertirse en amo del tigre domado, fue en realidad mi amigo... Después, un amante, con quien viví más de un siglo. Sé que está mal añorar el pasado, que sobrevalorarlo sólo vuelve más ingrato cualquier presente. Que la vida y la muerte son un ciclo imparable y sufrimos cada vez que tratamos de mantener el control sobre algo... Pero, también sería absurdo y destructivo negar que lo extraño, que me entristece haberlo perdido, saber que su gentil caricia sobre mi lomo no regresará jamás.
No considero "mala" a la humanidad, pues estaría usando sus propio términos idiotas para pintar de sólido blanco y negro lo que es un espectro infinito de colores. Simplemente los odio; no porque sean buenos ni malos, sino porque pasaron por sobre mí y ganaron. Porque a quien tanto quise, lo mataron... Porque no he vuelto a encontrar un alma como aquella; que haga valer la pena ser un cátzul, con quien sienta gusto de vincular mi alma, sin dañar mi felino orgullo.
Perdí a mi compañero. Mis rayas, mi color. Pero no me quitarán mi orgullo.
Primero muerto... Y creí que allá iba.
Mi mandíbula tembló de rabia cuando me rebajé a lo que mi raza jamás haría; pedir ayuda a quienes despreciaba. Obviamente, recibí lo que esperaba. Absolutamente nada. Temblé ¿porque sabía que moriría tras pronunciar esas palabras? No; mis músculos se tensaron deseando haberles dado muerte a mis amos antes de rendirme. Arrancarles la cabeza y darme un festín.
Nuevamente; no soy "bueno", no bajo el mártir concepto que manejan los humanos, porque no soy uno. Como gran predador, que les perdonara la vida debía ser suficiente para que me consideraran una criatura piadosa y buena ¡Sólo pedía respeto! Ni siquiera alguna regalía; dinero, adoración, afecto, favores ¡Nada! Sólo que me dejaran en paz y, en aquel momento desesperado, la ayuda que me debían como los amos que se hacían llamar. Sabía que así sería, que yo en su casa valía menos que un sofá, y que aguanté sus abusos simulando ser un estúpido gato domestico... por nada. Aún así ardía en mi pecho, por millonésima vez. Si me trataban de esa forma ¿Cómo no desear arrancarles la cabeza con los dientes? Si entras a la jaula de un tigre en el Zoo y le das un golpe ¿Qué esperas a cambio sino ser despedazado?
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Blanco y Negro
FantasyTae es expulsado del Cielo cuando su alma comienza a oscurecer. El porcentaje de luz y sombra en las almas determina su raza, por tanto, su cuerpo se transformará involuntariamente, experimentando las diferentes formas de los no-humanos; con sus don...