Tae es expulsado del Cielo cuando su alma comienza a oscurecer.
El porcentaje de luz y sombra en las almas determina su raza, por tanto, su cuerpo se transformará involuntariamente, experimentando las diferentes formas de los no-humanos; con sus don...
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**Yoongi aún no recupera sus rayitas, pero será mas o menos así**
Viernes 12 de Abril de 2019
1:30 AM
—Ni te ilusiones —musitó el felino al oído de su amo, su voz profunda y vibrante sacudiéndole las entrañas.
¿No ilusionarse? «Mierda, caí», avergonzado y absurdo Hoseok quiso reír. Su casi instantánea erección fue advertida por su minino, pero ¿era su culpa? «¡Me retienes contra el suelo para rozarme toda la cara con tus labios y nariz! ¿Qué esperas de mí, hombre? ¡La carne es débil!», concluyó ofendido. Yoongi lo liberó y se puso de pie observando a su alrededor, aún receloso por la felina decoración. Con el golpe que se llevó en la espalda y la cabeza cuando su nueva mascota le saltó encima, Hoseok tardó un poco más en ponerse de pie.
—Sabes lo que es el marcaje —asumió el serio felino, abriendo la primera puerta que encontró para dar un vistazo curioso. Aquel era el baño de la habitación, mas no entró. Regresó la mirada a Hoseok—. Huelo que tienes dos gatos más; tienen que saber que soy el nuevo jefe aquí y me perteneces, o me golpearan mientras duermo y van a orinar por todas partes. Creeme, te hice un favor.
—Un mensaje aromático —meditó palpándose la cara. Él no sentía nada salvo un poco de humedad— Me babeaste. ¡Como si no hubieses babeado ya mi pijama!
—Lo siento —¿Yoongi realmente bajaba la cabeza con las orejas retraídas de vergüenza? Hobi no podía creer cuán fácilmente cambiaba su actitud de demandante a sumiso— Es que soy un gatito viejo... Por favor, no le digas a nadie.
—Oh, tranquilo —asintió apenado. No quiso ofenderlo.
—Y bueno, lo siento; debí marcarte en mi forma animal para que tu amiguito no se emocionara —concluyó con una sonrisa socarrona. Hobi regresaba a la vergüenza, «Este gato es para amarlo y odiarlo. Creo que voy a necesitar paciencia... Y hierba gatera»—. Pero si te saltaba encima en esa forma no ibas a gritar de miedo. Fue divertido.
—Divertido... —asintió viéndole de reojo, «¿A qué viene esa sonrisita dulce? ¿Crees que tus bromitas son inocentes?», dudaba sintiendo el rostro arder. Yoongi resultaba ser un experto en confundir a la gente, dejándolo como a un tonto. El silencio se extendió mientras el felino rondaba por el nuevo ambiente, asomándose a la sala y regresando, girando sus orejas y olisqueando.
—Amo~ —llamó similar a un maullido, sus ojitos celestes suplicando. Hobi se cruzó de brazos y alzó las cejas inquisitivo, disimulando sus gritos internos; Yoongi era demasiado para su corazón catlover, se lo quería comer a besos.
—¿Sí? —«¡No me digas amo, canalla! ¡Me estás manipulando, lo sé!», se lamentaba mordiendo una sonrisa. Su ligero vaivén delataba cuán nervioso lo traía el cátzul.
