‼𝙩𝙤𝙠𝙮𝙤 𝙧𝙚𝙫𝙚𝙣𝙜𝙚𝙧𝙨 𝙮𝙖𝙣𝙙𝙚𝙧𝙚‼
______ Kinomoto regresa a Japón luego de muchos años solo para reencontrarse con su viejo mejor amigo, Hanagaki Takemichi. Ambos se llevarían muchas sorpresas del otro. ______ se preguntaba cómo su mejo...
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______ mordió su labio. Estaba tan tensa que sentía que se desmayaría en cualquier momento. Recién tenía una semana que había vuelto a Japón, a la, ahora de su propiedad, casa en Shibuya. Volverse a adaptar ahí no había sido problema alguno, ni para ella, ni para la pequeña Sakura quien veía animadamente caricaturas frente al televisor, ignorando por completo el terrible ataque de ansiedad que le estaba dando a la mayor.
______ no se preocupaba porque Sakura fuera a tener dificultades en adaptarse. En realidad ya lo había hecho. En su tiempo en USA, ______ y su madre mantuvieron la costumbre de hablar entre ellas en japonés, la pequeña al crecer con ellos, podía entender perfectamente cualquiera de los dos. Aun así, esa era la menor de sus preocupaciones ahora.
Solo podía pensar en que hacer con la pequeña, ya había anochecido. Mañana sería su ultimo día libre y luego de eso tendría que ir a su trabajo hasta Roppongi. No podía dejar a la pequeña sola, ni quería hacerlo. Pero llevaba desde su llegada a Japón buscando una niñera que se pudiera hacer cargo de ella, sin embargo, cada una de ellas se negó, todas afirmando que era una zona muy peligrosa, por las pandillas que ahí habían.
La peli___ quería golpear algo. Después de todo, probablemente tendría que olvidarse de ese trabajo, por muy buena que fuera la paga. No podía dejar a Sakura sola y no iba a conseguir a nadie que la cuidase en el mísero día que le restaba.
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Luego de la rutina de ambas chicas, ambas se acostaron a dormir. Sin embargo, la mayor no conseguía pegar un ojo. Paso ambas manos por su rostro con frustración y se puso de pie. Saldría a caminar por ahí, ¿Pero a dónde? Ciertamente debería buscar algún sitio donde comprar comida para el día de mañana y un par de días más, después de todo, ella también estaría ahí para comer. Eso creía nuestra protagonista.
La chica se vistió con unos pantalones deportivos y una sudadera con gorro, ambos negros. Se miró en un espejo luego de ponerse una mascarilla. Apenas y se reconocía, parecía un chico, pero así era mejor, era menos probable que alguien se metiera con ella, ¿no? Tomó un paraguas, había una breve lluvia.