𝒆𝒔𝒑𝒆𝒄𝒊𝒂𝒍 𝒃𝒐𝒏𝒕𝒆𝒏; 𝒌𝒂𝒛𝒖𝒕𝒐𝒓𝒂

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all i want is you


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Aunque algunos lo podrían considerar como bajo o incluso algo así como una trampa, ellos no me importa. Solo ella, mi ángel.

Provoqué a algunos imbéciles que se creían importantes para que me golpearan lo suficiente para verme desaliñado, claro, que, nunca creí que uno de esos bastardos me apuñalaría. En ese momento, mis hombres intervinieron para llevarse a cada uno de ellos, y claro, irse del lugar, pues mi intención era llegar solo. Mi abdomen dolía demasiado y la sangre que salía de él era casi risible, a decir verdad la sensación me gustaba un poco. El dolor me gustaba en algunas ocasiones.

El elevador subía piso tras piso y no sé si fue por el movimiento de éste o la perdida de sangre pero estaba jodidamente mareado. Mi vista comenzaba a ser borrosa de a ratos y yo solo podía golpear mi zapato contra el suelo con desesperación.
Suspiré e hice una mueca por el dolor que me causo ésto, recargue mi frente en las puertas del ascensor, haciendo mi mejor esfuerzo por mantenerme consciente.

Las puertas del ascensor se abrieron sin previo aviso —al menos no uno que yo pudiera notar— y caí de cara contra el suelo, me removí entre quejidos. Unas manos me hicieron rodar hasta que estuve boca arriba y ahí me encontré con esos hermosos ojos _____. 



—T-tora-chan, ¿qué te pasó? —llevó una de sus manos a su boca con preocupación.


—Haz presión, ¿si? 



Ella asintió con las manos temblorosas, hizo lo que le dije pero pude sentir su miedo al ver sus manos cubiertas por mi sangre.



—Bonten tiene un médico, ¿no? —asentí—. Debes tener su número registrado...


—Ah, si. Mi celular está en mi bolsillo.



Mi ángel siguió mis instrucciones, hurgó entre mi ropa hasta encontrarlo y comenzar la llamada. No supe que le dijeron porque justo en esos momentos mis oídos comenzaban a zumbar, pero agradecí a todo en éste mundo porque mi vista aún me permitió verla, ella estaba llorando, su rostro estaba claramente aterrado, sabía que me estaba hablando pero solo pude sonreírle.



—Mi ángel —le sonreí mientras acariciaba una de sus muñecas.

𝗢𝗨𝗥 𝗟𝗜𝗧𝗧𝗟𝗘 𝗚𝗜𝗥𝗟 / 𝘁𝗼𝗸𝘆𝗼 𝗿𝗲𝘃𝗲𝗻𝗴𝗲𝗿𝘀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora