‼𝙩𝙤𝙠𝙮𝙤 𝙧𝙚𝙫𝙚𝙣𝙜𝙚𝙧𝙨 𝙮𝙖𝙣𝙙𝙚𝙧𝙚‼
______ Kinomoto regresa a Japón luego de muchos años solo para reencontrarse con su viejo mejor amigo, Hanagaki Takemichi. Ambos se llevarían muchas sorpresas del otro. ______ se preguntaba cómo su mejo...
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No tenías que ser un experto para notar que ella estaba débil. La sentí despertar hace mucho pero no intentó ver quién era. Desaté la cuerda con paciencia y con cuidado de no lastimarla, —mas— tampoco quería que se alterara. Aunque, siendo sinceros, ni siquiera estaba seguro de que pudiera hacerlo en su condición.
Sabía que estaba cansada, en más de un sentido, fue por eso que ni siquiera se molestó en mirarme.
De cierta forma me recuerda a mí, cuando me enteré de toda la farsa que Shinichiro me había presentado como familia. Estaba como perdido en vida, todo me daba bastante igual, era como no sentir nada. Todos hablan de lo mal que se siente la ansiedad, la depresión y cientos de cosas más, pero... ¿Por qué nadie habla de lo malo que es el no sentir nada? Incluso cuando te fuerzas a intentarlo, no lo logras y es horrible, al menos eso notas una vez lo superas. El no tener una motivación para vivir, nada que te haga enojar, nada que te haga estar triste ni mucho menos feliz.
Yo había pasado por eso y sé que ella también, lo pude notar en sus ojos luego del juicio, aunque en el funeral de Hanagaki fue aún más evidente. Creo que, estaba por llegar a ese nivel... Y estoy seguro de que la única razón por la que se unió a Bonten, fue, porque no quería llegar a ése punto. Claro que quería recuperar a su hermana falsa pero yo me di cuenta de que no veía muchas posibilidades.
Después de conocerla me enamoré aún más de ella, ella era igual a mí, incluso sin ella saberlo, porque si, no fue hasta que forzamos lo del juicio que lo supo, pero aún así, ella era parecida a mi, de alguna forma. __-chan es con quién debo formar mi familia, solo lo sé. Creo que es el tipo de cosas que te grita el corazón. Aún cuando es la primera mujer a la que amo, no puedo evitar sentir que me va a cambiar por alguien más —por Manjiro tal como Shinichiro— o que simplemente me va a dejar. Ese miedo había estado aumentando éstos días. Pero...
No tenía que preocuparme.
¿Cierto?
Sacudí mi cabeza para alejar esos malos pensamientos. Hundí mi dedo índice en el pequeño recipiente y una vez que tuve una buena de cantidad en el, lo pase por su nuca. Asegurándome de cubrir todo el tatuaje. Por fin ella me miró.
