𝟎𝟒𝟐

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Takemichi rodó los ojos mientras la veía caminar de un lado al otro, le había pedido que parase pero simplemente no lo hacía, y es que ______ no podía hacerlo, se sentía tan ansiosa que sentía la necesidad de moverse. Eso hacía desde hace una hora. Aquel día tendría la oportunidad de hablar con Sakura pero tenía que estar atenta al teléfono de su hogar, pues de no contestar la llamada, esa gente no insistiría mas y simplemente lo olvidarían. Kinomoto llevaba todo el día —desde que despertó— sentada en un viejo banquillo de madera junto al aparato, por suerte para su salud, Hanagaki la acompañaba y logró hacer que comiera algo.

Takemichi se mantuvo a su lado desde su último encuentro, en el que salieron a comer —algunos de los chicos se les unían de vez en cuando— acompañándola en los preparativos para el juicio y también como apoyo. Eso alivió en demasía a la chica, pues si bien confiaba en el resto de los chicos, no era lo mismo que tener a tu mejor amigo a tu lado.
Se sentía mas tranquila y mucho menos sola con en la compañía del pelinegro, pues él se encargaba de darle apoyo moral cuando más lo necesitaba.

En más de una ocasión, Takemichi logró persuadir a la chica para que saliera de su hogar y es que —además de querer que tomara algo de aire fresco— no podía evitar sentirse incómodo en su casa. Creyendo que estaba siendo paranoico —y con la intención de relajar las ansias de la peli____— decide contarle.


—____-chan —la llama, ella lo mira atentamente mientras muerde su labio y mueve su pierna con desesperación—. Quiero hablar contigo sobre algo.


—¿Ah? ¿Está todo bien? —la insistencia de sus dientes en su labio cesó.


—Si, no te preocupes. Es solo que —murmuró.


—¿Qué? ¿Qué pasa? —frunció el ceño.


—¿No te sientes observada aquí? —sugirió el ojiazul mirándola.


—¿Quieres decir dentro de mi hogar? —el chico asintió—. No, aquí no, en realidad...


—¿Quieres decir que en otros lugares si?


______ asintió: —Casi podría jurar que en cuanto pongo un pie fuera de esta casa alguien me sigue —confesó en un susurro—. Pero creo que ya sé quién es.


—¡¿Eh!?! —abrió los ojos por la sorpresa—. ¡¿Y quién es?!


—Gente que trabaja para Yamamoto —le aseguró luego de cruzarse de brazos.


—¿Qué?

𝗢𝗨𝗥 𝗟𝗜𝗧𝗧𝗟𝗘 𝗚𝗜𝗥𝗟 / 𝘁𝗼𝗸𝘆𝗼 𝗿𝗲𝘃𝗲𝗻𝗴𝗲𝗿𝘀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora