𝗢𝗨𝗥 𝗟𝗜𝗧𝗧𝗟𝗘 𝗚𝗜𝗥𝗟 / 𝘁𝗼𝗸𝘆𝗼 𝗿𝗲𝘃𝗲𝗻𝗴𝗲𝗿𝘀

𝒆𝒔𝒑𝒆𝒄𝒊𝒂𝒍; 𝒉𝒂𝒏𝒆𝒎𝒊𝒚𝒂

______ despertó, luego de un par de segundos —cuando recordó el día anterior— se tranquilizó. La chica escucha murmullos a lo lejos, en algún lugar del departamento, al reconocer la voz de Sanzu decide que no es su asunto y que no debería intervenir.

Junto a un gran bostezo se incorpora en la cama, sorprendiéndose a si misma. ¿Qué no me había dormido en el suelo? Sonrió al pensar en Sanzu cargándola hasta la cama. Al girar la mirada levemente vio a Sakura, tenía la boca levemente abierta y un hilo de saliva resbalaba por si barbilla. La peli____ cubrió su boca con la palma de su mano para aminorar el sonido de la risita que había soltado, no quería despertar a Sakura.
La chica parpadeó un par de veces cuando lo notó. Un fuerte aroma invadiendo sus fosas nasales, que, rápidamente asoció a Sanzu.

Durante su tiempo con él se había percatado de este olor, pero no fue hasta que se estuvieron en su hogar que confirmo sus sospechas y ahora que estaba en su habitación, el aroma era más fuerte que nunca.

La puerta de la habitación que miraba con atención, por lo limpia que estaba, fue abierta, revelando a dos chicos. El pelinegro, cómo tenía acostumbrado, se lanzó a sus brazos, o mejor dicho, se aferró a su cintura. Miró a Sanzu pero este solo sonrió de manera suave.

—____-chan —pronunció con felicidad.

La chica posó su dedo índice en sus labios, pidiéndole guardar silencio luego de señalar discretamente a la castaña. Kazutora frunció el ceño un momento, aunque luego sonrió enormemente. Tal como si fuera una princesa, el chico la cargó, sacándola de la cama y llevándola hasta la sala de estar donde fueron seguidos por Sanzu.

—Buenos días —le sonrió él nuevamente.

—Buenos días, Kazutora-kun —dijo sonrojada—. Me sorprende verte por aquí, creí que...

—Si, bueno, el resto aún tiene asuntos que resolver. Pero como terminé antes, me di el lujo de volver para verte —admitió con su mirada fija en ella.

—Ya veo —relamió sus labios—. Espero que vuelvan pronto.

—¿No te es suficiente con nosotros, ángel? —Kazutora sujetó su mano con fuerza y el ceño fruncido.

_______ rió divertida pero al ver la seriedad en los rostros masculinos dejo de hacerlo, para darle una dulce sonrisa a ambos.

—Por supuesto que sí. Me la pasé demasiado bien con Haruchiyo-kun ayer —la chica rio un poco cuando vio al chico desviar su vista sonrojado—. Hoy pasaremos tiempo nosotros, ¿no? —la chica alentó acariciando los nudillos del chico.

—Por supuesto —dijo él, abrazándola fuertemente una vez más—. Tenemos disponible el departamento.

—¿Y Baji está de acuerdo con eso? —intervino el ojiazul con una sonrisa burlona.