𝗢𝗨𝗥 𝗟𝗜𝗧𝗧𝗟𝗘 𝗚𝗜𝗥𝗟 / 𝘁𝗼𝗸𝘆𝗼 𝗿𝗲𝘃𝗲𝗻𝗴𝗲𝗿𝘀

𝒆𝒔𝒑𝒆𝒄𝒊𝒂𝒍; 𝒓𝒊𝒏𝒅𝒐𝒖

Sakura miraba con asombro los movimientos que el rubio hacía con la moneda entre su mano. La niña aplaudió con una sonrisa mientras el aludido le entregaba la moneda devolviéndole el gesto, todo bajo la mirada de ______. Él sabía bien eso, era la razón por la que lo hacía en primer lugar.

Aunque a Rindou no le agradaban los niños, hacía un gran esfuerzo por llevarse bien con Sakura. ______ se daba cuenta de ello, lo agradecía.

El menor de los Haitani no sabía cómo decirlo, no era que le agradará Sakura, pero parecía ser la única infante que había logrado soportar. Eso era porque se había sentido enternecido con la relación de las hermanas.
Le había enternecido la forma en la que ______ se expresaba de su hermana, la forma en la que explicaba lo mucho que la amaba y que tan importante era para ella.
Era algo tan sencillo como sentir una conexión por el simple hecho de que también fuesen hermanas. Aún así, no podía evitar sentir celos al respecto.

Sakura introdujo la moneda en aquella máquina. Las luces, sonidos y música se hicieron presentes. Sakura tomó la palanca para mover la garra mientras fruncía el ceño con concentración. A _______ le parecía tierno la determinación de su hermana pequeña en ganar un peluche. Miró a Rindou, que se esforzó en devolverle la sonrisa.

Haitani Rindou era bastante frío y seco. Todo el mundo sabía esto, tampoco era muy difícil de averiguar pues su rostro lo delataba rápidamente, el aburrimiento solía habitar en él.
La única excepción solía ser cuando estaba con su hermano. Se le veía más bien tranquilo, ahora ______ tenía el mismo efecto en él.
Intentaba hacer un esfuerzo en demostrar sus sentimientos, todo por la chica y si bien no era muy expresivo, sus palabras lo daban a relucir. Constantemente le daba halagos o recordaba lo buena que era y aún así sonaban bastante secos.

______ frotó su cuerpo con sus manos, el aire acondicionado del arcade estaba comenzando a erizarle la piel y su vestimenta no ayudaba en nada. Era esos momentos en los que maldecía a Emma por haberle convencido a cambiar su forma de vestir.
______ había enviado centenares de mensajes a Emma sin respuesta alguna —claramente— contando lo mucho que había pasado la peli____. Kinomoto estaba extrañada, pues no era algo normal en su mejor amiga dejar de contestar de la nada ni mucho menos desaparecer tantas horas. Ansiosa, mordió su labio mientras buscaba —en la pequeña mochila rosada— su celular.
Antes de que pudiera desbloquearlo sintió la respiración del rubio en su cuello a la vez que una sudadera era colocada sobre sus hombros.

Lo miró, nerviosa, él le dió una suave sonrisa y ______ se disculpó para ir a entender algo urgentemente.

El rubio gruñó mientras la veía alejarse. Era una suerte que tuviera acceso a su celular y cada uno de sus movimientos.
Incluso cuando sintió felicidad al notar que ella solo había usado su teléfono para insistir a su amiga contestar —y amenazar con que informaría la situación a Shinichiro— también se sintió presionado con ese asunto.