𝟐𝟕. 𝐉𝐚𝐦𝐚𝐬

2.2K 286 24
                                    

— ¿Podrían dejarnos a solas? — preguntó Eddie a los demás sin voltearse.

Todos asintieron y salieron de la habitación, Robin cerró la puerta para darles privacidad.

Eddie se despegó de Kit para analizarlo mejor, pasando las yemas de sus dedos cuidadosamente sobre su piel. Se detuvo en su cuello, en donde unas marcas comenzaban a ser visibles.

— Te lastimó...

Kit asintió, apretando sus labios con fuerza. Eddie apoyó la palma de su mano en su mejilla y sonrió entre lágrimas cuando Kit se apoyó en esta suspirando y cerrando los ojos.

Kit se preguntaba si terminaría como Chrissy. ¿Por qué le pasaba eso justo cuando había, probablemente, encontrado al amor de su vida?

Eddie dejó escapar un sollozo, pensando exactamente lo mismo sin saberlo. — No quiero perderte, Kit... no quiero que te pase lo mismo que a...

Ni siquiera podía asegurarle que no iba a pasarle eso, porque ahora mismo parecía estar destinado a morir de esa forma. No vería jamás a su padre. No le presentaría a Eddie como su novio a su padre. No viviría.

Kit se inclinó a Eddie y lo besó con un sentimiento nuevo. Le parecía increíble como ese chico le hacía sentir más y más cosas, incluso si estaba a punto de morir. Eddie acarició su cuello, devolviendo el beso con la misma intensidad. Ninguno quería que el tiempo avanzara con su usual crueldad, ambos deseaban que fuera piadoso con ellos.

Kit apoyó su frente contra la de Eddie, buscando aire. — No quiero morirme, Eddie. Quiero ayudarte a salir de esta, quiero limpiar tu nombre, quiero... quiero presentarte como mi pareja... ¡no te rías, idiota! — dijo, riendo entre lágrimas junto a Eddie — Yo de verdad... de verdad quiero vivir, y quiero hacerlo contigo, Eddie Munson. A la mierda Vecna, a la mierda todos, sólo quiero que salgamos de esta. No quiero morir...

Kit sollozó y se abrazó a su chico, deseando con todas sus fuerzas poder sobrevivir. Sabía lo que esa cosa era capaz de hacer, y lo que le hizo a la pobre de Chrissy... lo haría con él y nada lo pararía. Abrazaba a Eddie sabiendo que probablemente sería la última vez, y pensó que no abrazó a su papá por última vez.

La última vez que vio a su padre fue yendo al trabajo, él estaba cansado pero aún así sonreía como si su vida fuera perfecta.

Ahora Kit quería abrazarlo, pero probablemente jamás lo volvería a hacer. Estaba convencido de que así sería.

Eddie se negaba completamente a ello.

El menor recordó las palabras de la criatura, y pensó inseguro si sería, una vez más, la peor decisión hacerlo.

— Eddie... hay algo que no te dije.

El mayor se apartó de él, mirándolo con atención sin soltarlo del todo. — ¿Qué cosa, bonito?

Kit sonrió ante el apodo. Probablemente no lo volvería a oír jamás.

— Necesito... que me escuches con atención. Que no me interrumpas, ¿de acuerdo?

— Sí, lo que quieras.

Kit sonrió y se estiró para poseer una vez más sus labios. Luego se alejó lentamente, admirando cada facción de su novio. Era increíblemente bonito, su piel era más suave de lo que alguna vez habría creído, sus labios eran tan esponjosos y suaves que amaba tenerlos sobre los suyos, y sus ojos de cachorro eran los ojos más hermosos que había visto en su vida. Lo miraban a él con total atención y siempre brillaban en su dirección.

¿Cómo alguien como él se había fijado en Kit?

— Es un poco... fuerte. Si no quieres oír más, lo entenderé... Bien... Supongo que recuerdas a Jaden — el mayor asintió, con el ceño fruncido —. Esa noche... él me golpeó, me pisoteó y... y me arrastró a un callejón, me arrastró de los pelos. Él... uhm — Kit tomó aire, cerrando sus ojos. Eddie lo había agarrado de su mano, transmitiendo así su apoyo —... dijo que me quitaría lo gay... que me mostraría por qué no debía serlo... que sólo por esa noche ambos seríamos igual de... igual de asquerosos.

Las lágrimas se acumularon en sus ojos, oía su voz con claridad y podía recordar cada mínimo detalle. Eddie presentía lo que diría a continuación, lo miraba con dolor.

》 Él abusó... de muchas formas... de mí. Y yo... yo lo dejé. No pude hacer más que llorar... Y fue horrible... él fue horrible... me dejó tirado ahí, sangrando, me escupió y se fue... yo tuve que salir solo de ahí. Fui hasta mi casa como si nada, me bañé, me limpié, y lloré, lloré porque me sentí tan... sucio... asqueroso. Y luego... ya sabes... Pero mi papá lo supo al instante en que me vio, y realmente me apoyó... su hijo había sufrido lo peor que un ser humano podría sufrir, él sintió mi dolor como el suyo, y me prometió que haría lo que fuera para sacarnos de ahí y hacerme feliz. Él realmente lo hizo ¿sabes?

Eddie soltó su mano lentamente y Kit cerró los ojos con fuerza, escuchando el tono burlón de la criatura al decirle que él sería igual que Jaden.

Pero no lo era. Porque Eddie lo atrajo con cuidado a su pecho, acarició su cabeza y le susurró palabras de apoyo preciosas, en todas le recordaba que no era su culpa, que no era asqueroso, y le dijo en más de una ocasión que era la persona más hermosa que había conocido jamás, la más valiente de todas.

Kit lo abrazó con fuerza, suspirando al sentir sus caricias.

— Vecna dijo que serías igual que Jaden... yo sabía que no. Eres la mejor persona del mundo, Eddie. Nadie te merece.

El mayor suspiró y buscó su mirada. — Kit... ¿puedo besarte?

Él sonrió entre lágrimas. — ¿Por qué lo preguntas? Sabes bien que sí.

Eddie acarició su mejilla, limpiando las lágrimas con suavidad y amor. — Una vez te dije que conmigo nunca serías tratado así. Lo vuelvo a decir. Kit, conmigo jamás serás tratado así. Puede que te insulte, puede que haga escenas de celos estúpidas, pero jamás seré como ellos — lo tomó del mentón suavemente y conectaron miradas —. ¿Es muy pronto para... sentir que te amo?

Kit abrió los ojos de par en par, escuchando los latidos acelerados de su corazón en sus orejas. — ¿Qué...? ¿De verdad?

Él asintió, mirándolo con una pequeña sonrisa tímida. — Aquí — tomó su mano con suavidad y la colocó sobre su corazón —... ¿lo sientes?

Los latidos del de rulos estaban descontrolados, los ojos de Kit se llenaron de lágrimas, apoyó su frente en su pecho, suspirando entrecortadamente.

— Eddie...

— ¿mhmm?

— No es muy pronto — tomó la mano derecha del contrario, repitiendo su acción —. Yo igual me siento así... también te amo, imbécil.

i wanna be yours | eddie munson x male ocDonde viven las historias. Descúbrelo ahora