i wanna be yours | eddie munson x male oc

𝟑𝟐. 𝐅𝐞𝐥𝐢𝐳

— ¿Qué haces?

Kit pegó un salto en la silla, escondió las cartas en uno de los libros que tenía cerca y se limpió las lágrimas con rapidez, volteó con una sonrisa que cayó rápidamente cuando vio lo que tenía en frente.

Eddie lo miraba desde la puerta del baño, acercándose a Kit con una mirada y sonrisa divertida al verlo analizarlo de arriba a abajo tragando saliva con lentitud, pues el de rulos sólo tenía puesto el pantalón pijama mientras que de su torso resbalaban las gotas que caían de su mojado cabello. Se paró al frente suyo, estiró su mano y lo sostuvo del mentón, tocando sus labios de la forma que sólo él hacía.

Definitivamente no dejaría que Vecna se lo llevara, que se joda, pensaba Eddie, mordiendo sus labios con la vista clavada en los de Kit, el pobre estaba al borde del colapso. Miraba al mayor con ojos grandes y brillosos, abrió la boca dejándole el paso libre al pulgar del mayor.

Amaban jugar de esa manera.

Eddie retiró el pulgar y frunció el ceño, tocando las mejillas de Kit. — ¿Estuviste llorando?

Kit cerró los ojos y se apoyó en la palma de su mano. — Un poco. Nada importante. Y ya ponte la camisa, mi papá podría entrar, ya de por sí sospecha.

Eddie se separó y se rió, caminando hasta la cama en donde estaba la remera, y se la puso bajo la atenta mirada de Kit.

— ¿No quieres que se entere?

— No es eso — apartó la vista sonrojado —... es que... te va a poner en la habitación de invitados y no quiero.

— ¿No? — preguntó en cuanto se puso de cuclillas para mirarlo a los ojos.

Kit negó, tomando su mano para jugar con sus anillos, Eddie sonrió de lado y cubrió su sonrisa con la mano, sintiendo que su pecho explotaría.

— No creo que pueda dormir solo. Dame eso. — le arrebató la toalla que tenía en el hombro y comenzó a secarle el cabello con cuidado.

— Bueno, si me pone en otra habitación, cuando se duerma vendré aquí contigo ¿okay? — le sonrió con afecto.

Kit asintió y colgó la toalla en la silla, para pararse y ayudar al mayor a hacerlo. — Vamos a ayudarlo, él en serio está preparando algo de comer.

Eddie rió y lo siguió escaleras abajo, donde un alegre Jacob preparaba la comida.

A ambos se les rompía el corazón verlo así, ¿cómo le dirían que tenían que irse en unas horas para volver y luchar con un monstruo psicópata en otra dimensión que quería matar a su hijo?

— ¿Necesitas ayuda, pá?

El hombre volteó y sonrió. — Sí, pero tranquilo, ve a bañarte, estoy seguro de que Eddie me ayudará.

El mencionado se irguió y rápidamente fue hasta su lado. — Sólo debo advertirle, señor Damons, que mis dotes culinarias, en efecto, no existen.

Jacob rió y palmeó su hombro, Kit los miró con una sonrisa antes de irse a bañar. Se llevaban bien.

Jacob le indicó a Eddie que pusiera la mesa, porque pronto estaría la comida, y le indicaba dónde estaba cada cosa, el de rulos ponía todo con cuidado temiendo que rompiera algo y, ridículamente, perdiera la aprobación del suegro.

— Eddie — lo llamó Jacob, el mencionado fue rápidamente a su lado, lo que le sacó una risa al hombre, se le notaba nervioso, y sabía por qué era —. Dime algo, porque sé que mi hijo no me dirá hasta que pase algo más extremo — rió mientras el de rulos tragaba saliva —. Tú y Kit... están juntos ¿no es así?