𝟕𝟒. 𝐂𝐨𝐦𝐨 𝐲𝐨 𝐭𝐞 𝐯𝐞𝐨

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Eddie despertó soltando un quejido, provocando que Kit recostado encima suyo se removiera entre suaves quejidos. Miró a su alrededor mientras bostezaba y sonrió con diversión al ver a sus amigos esparcidos en el suelo sosteniendo botellas de alcohol vacías, alzó las cejas con sorpresa al ver a Harrington y Dante dormir apoyados entre sí y con el niño recostado en sus piernas, pero le restó importancia y se acomodó en el sillón individual abrazando mejor a su pequeño, cerrando los ojos con tranquilidad sin saber que una segunda persona despierta lo miraba con ojos fulminantes.

— Suelta a mi niño, Munson. — gruñó Jacob con los brazos cruzados, parado en la escalera evitando el impulso de sacarlo de su casa a patadas sólo porque hace relativamente poco él y su hijo se reconciliaron.

Eddie pegó un salto en el lugar y rápidamente alejó sus manos de su chico, levantando su remera en el proceso pues nuevamente había comenzado a acariciar su piel debajo de su remera, carraspeó incómodo y acomodó su ropa bajo la mirada fulminante de Jacob. Esto no podía estar pasándole.

— Lo siento.

Aunque si lo pensaba mejor era gracioso, pero en ese momento tener a su suegro mirándolo como si quisiera ahorcarlo por poner sus manos encima de su bebé no tenía nada de gracioso, Jacob lo doblaba en altura y era demasiado aterrador cuando se lo proponía.

— La próxima te corto los dedos. — bufó con malhumor. Era lo último que quería ver luego de despertar, las manos sucias de Munson tocar con perversión a su niño.

En realidad a Eddie sólo le gustaba acariciar su piel, era demasiado suave y cálida, siendo casi adictivo tocar su piel desnuda debajo de su ropa, pero a ojos de cualquiera era muy fácil de malinterpretar. En especial por el padre de su pequeño novio.

Eddie asintió, incapaz de mirarlo a los ojos. — Me los corto yo mismo, señor.

Jacob a sus adentros rió, pero se mantuvo mirándolo enfadado. — Con una cuchara.

Tragó saliva y asintió. — C-Con una cuchara...

《Jesús, nunca dejes que se entere de todo lo que le hice a Kit》 pensó con una gota de sudor bajando por su frente. Es innecesario aclarar que no se arrepentía de absolutamente nada, pero es necesario aclarar que mucho menos se arrepentiría de lo que hiciera con su chico.

— Bien.

Kit, quien se había despertado al mismo tiempo que su pareja, reprimió una sonrisa divertida, pensando en todas las veces que Eddie había llevado sus manos a lugares que lo habían hecho llorar y retorcerse del placer. Debajo suyo, su novio estaba realmente aterrado y había clavado sus manos en el apoya-brazos del sofá, quería soltar una risa, pero más tarde se burlaría.

Eddie suspiró al ver a su suegro ingresar a la cocina, refunfuñaba por lo bajo pero al menos no lo había matado, apoyó su cabeza en el hombro de Kit y cerró los ojos, dejándose rodear por el bonito olor de su pequeño. Ni el fuerte olor a alcohol eliminaba su delicioso aroma, y era algo más a su lista de cosas que le fascinaban de Kit Damons.

— Una cuchara ¿eh? — murmuró Kit con diversión, pero su voz al despertar era tan suave y melodiosa que no llegaba a ser burlona. Eddie sonrió.

— ¿Desde hace cuánto estás despierto, niño bonito?

— Lo suficiente para presenciar cómo casi te cagas en los pantalones.

Kit rió por lo bajo y puso su mano en el antebrazo de Eddie, acariciando su piel (que, por cierto, se había puesto de gallina, y él no sabía si era por el terror que Jacob había sembrado o por la deliciosa voz mañanera de su chico). Eddie bufó y apoyó su frente en su hombro.

i wanna be yours | eddie munson x male ocDonde viven las historias. Descúbrelo ahora