i wanna be yours | eddie munson x male oc

𝟓𝟑. ¿𝐏𝐨𝐝𝐫𝐢𝐚𝐬 𝐪𝐮𝐞𝐝𝐚𝐫𝐭𝐞?

Hola, les recomiendo leer este capítulo mientras escuchan Cherry Waves de Deftones, lo escribí mientras escuchaba esta canción y todo salió en base al tema, espero lo disfruten.

Volver a casa había sido una tortura, pero si a Kit le preguntaran si se arrepentía él lo negaría con la misma sonrisa boba que tenía en sus labios durante todo el viaje de regreso. Antes Eddie lo había ayudado a ponerse su pijama entre risas por lo bonito que se veía en él, lo había tapado con su chaqueta de cuero e ignoró las quejas de Kit pues verdaderamente estaba helado y el de rulos lo único que se había puesto era un buzo sin nada debajo. Pero ese gesto le había parecido tan lindo que al final se había rendido con una sonrisa pequeña tan bonita que Eddie tuvo que hacer uso de control sobre sí mismo para no besarlo en el medio del camino.

Kit se había dormido en el asiento de copiloto abrazando su chaqueta, Eddie suspiró mirándolo con afecto. Estacionó el vehículo a un lado de la ruta, abrió el maletero y sacó su cámara.

Cinco fotos en total había sacado, rió cuando se dio cuenta de lo idiota que fue sacar tantas, con una o dos bastaban, pero a ese punto qué le importaba. Ni cinco, ni diez, ni mil fotos de Kit serían suficientes. El resto del camino manejó con lentitud y cuidado, volteando de vez en cuando a mirar la manera en que las mejillas de Kit se abultaban al estar apoyadas contra sus manos cerradas en su chaqueta, con la nariz sonrojada del frío y a veces emitiendo pequeños murmullos con una voz tan suave que Eddie terminaba ocultando su sonrisa con su mano, avergonzado de no poder controlar las cosas que su chico le hacía sentir.

Estacionó la camioneta unas casas más adelante que la de los Damons, y se bajó para ir hasta el lado del copiloto, tomó la mochila de Kit y se la colgó al hombro, antes de despertarlo se agachó a su altura para admirarlo un segundo más.

Nadie le parecía tan bonito como Kit Damons, nadie se acercaba a estarlo. Kit era único en la humanidad, más dulce que el Kitkat, más bonito que cualquiera. Se cubrió la boca y lo miró con ojos brillosos, ¿qué hacía alguien tan bonito como Kit con él? No era más que un friki más del montón, entonces ¿cómo había logrado tenerlo a su lado?

— Kit — puso una mano en su muslo y lo removió con suavidad, el pequeño había fruncido el ceño y se quejó, Eddie rió por lo bajo —, bonito, despierta, ya estamos aquí... mañana vendré a visitarte, amor, te lo prometo.

Kit sonrió adormilado, y abrió apenas los ojos, encontrándose con los de Eddie que lo miraban con el más profundo afecto — Lo oí.

Rió enternecido. — ¿El qué?

Ocultó su rostro con su chaqueta, asomando sus ojos adormilados — Como me llamaste.

Dios, Kit Damons iba a matarlo.

— ¿Kit? — sonrió cuando negó, el Kit adormilado era algo que nunca dejaría de fascinarlo — Ah... ¡bonito!

Kit rió con voz cansada. — No, luego.

— Luego te dije que mañana vendré a visitarte — sonrió como idiota —, cosa que claramente haré, es nuestro domingo de películas ¿recuerdas?

Kit sonrió y asintió, llevándose las manos a los ojos y tallándoselos bajo la mirada atenta de Eddie. Le sorprendía su dualidad, a veces era el ser más jodidamente caliente de todo el planeta, y luego le sonreía de esa manera tan bonita y característica de él con sus ojos adormilados y las mejillas sonrojadas que sentía que iba a estallar, en cualquier momento patearía el suelo como un idiota.