i wanna be yours | eddie munson x male oc

𝟓𝟓. 𝟖𝟔 𝐛𝐚𝐛𝐲

— ¡Kit, ya vino a buscarte!

El menor sonrió y tomó su mochila, se puso su abrigo y corrió escaleras abajo a la velocidad de la luz. Tenía clases en el instituto de Morehead, lo malo es que ingresaron casi a finales de año, estaban un poco perdidos con los temarios y la semana de llegada la utilizaron como unas vacaciones, pero nuevamente les tocaba enfrentarse a la realidad, la realidad donde no conocían a nadie más que a sus compañeros de trabajo. Apenas habían comenzado la segunda semana y seguirles el ritmo les costaba, pero ambos se apoyaban en el otro e intentaban hacer las cosas un poco más fáciles.

Kit tomó el almuerzo que Jacob le extendía y le dio un beso en la mejilla. — Gracias, pá, nos vemos más tarde.

Corrió hasta la puerta principal y sonrió en grande al ver a su novio recargado en su camioneta.

— ¡Sean cuidadosos! — les gritó Jacob antes de que subieran a la camioneta, y los señaló — ¡Los dos!

Kit rió y lo saludó por la ventanilla. — ¡Lo seremos, te quiero!

— ¡Gracias, señor Damons, lo seremos! — le sonrió el de rulos antes de arrancar.

Jacob sonrió y suspiró. — Uña y mugre. Los detesto. Malditos mocosos...

Sin embargo, le alegraba que Kit se notara más feliz, le había tomado cariño a su pareja, pero aún así ambos estaban en su adolescencia, y uno de ellos demasiado cerca al camino hacia la adultez. No sería buen padre si no desconfiara un poco de ellos, sólo esperaba que fueran responsables, que aprendieran a serlo. Pero aunque lo negara, Munson cuidaba bien de su hijo, por lo que simplemente negó con una sonrisa en el rostro y subió a su cuarto a prepararse para su trabajo.

— ¿Desayunaste, bonito?

Kit negó con una sonrisa. — No tuve tiempo, ¿y tú?

Eddie chistó con la lengua. — Nunca tienes tiempo para eso ¿eh?

El menor alzó la bolsa para su almuerzo. — Hey, mi papá nos preparó algo, tranquilo, comeré algo.

— Está bien, sé un buen chico y hazlo ¿si?

Kit alzó las cejas con diversión y asintió. — Lo seré.

— Bien — le sonrió antes de poner el mixtape que habían hecho juntos —... mierda, amo esta canción.

Enter Sandman comenzó a sonar en los parlantes y Kit suspiró fingiendo cansancio, cuando en realidad lo había hecho con diversión, y el mayor lo sabía. — Me harás cantar esa parte ¿verdad?

El mayor asintió y puso su mano en su muslo, comenzando a darle ligeros apretones que, para ser muy temprano, causaban cosas en Kit.

— Sí, bebé, tu tienes la culpa.

— ¿Y yo qué, Munson?— le preguntó con diversión, sabiendo a lo que se refería pero haciéndose el idiota.

Lo miró como si fuera obvio. — Tienes una voz tan... buena para esto, Kit.

El menor sonrió y apretó la correa de su mochila. — ¿Ah, si?

Eddie sólo asintió, recordando la primera vez que ambos habían cantado inconscientemente esa parte de la canción que, prácticamente, al instante coronaron como suya. La voz rasposa de Eddie encajaba tan bien con la voz suave de Kit que el mayor volvió a confirmar que sin dudas Damons era el jodido amor de su vida. No se trataba sólo de una de sus canciones favoritas ni de que pertenecía a una de sus bandas favoritas de toda la historia, sino que había algo en cada cosa que Kit hacía que volvía a confirmarlo una y otra y otra vez, en especial cuando lo oía repetir detrás de él.