𝟔𝟑. 𝐏𝐞𝐫𝐫𝐨 𝐲 𝐠𝐚𝐫𝐫𝐚𝐩𝐚𝐭𝐚

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Hola, aviso que a partir de este capítulo hasta el 65 la situación es un poco fuerte, sin embargo necesaria, aviso para quienes decidan no leer las partes.

Gracias por leer hasta acá y apoyar tanto la historia<3

Se la había pasado recostado, no fue al instituto. Eddie tampoco.

El menor no había dado un bocado en todo el día, estaba pálido, sus ojos estaban rojos, su nariz roja por seguir teniendo ganas de llorar, sus mejillas sonrojadas y con rastros de lágrimas, su estómago dolía, pero seguía acostado dando la espalda a la ventana.

¿Cómo podía desconfiar de él luego de todo lo que habían pasado juntos? Sabía que se trataba de inseguridades, pero Kit le ha demostrado infinitas veces que cuando de confianza se trataba ambos estarían bien por siempre. Le ha perdonado que lo abandonara incluso cuando pensar en eso le seguía doliendo, pero Eddie decidió ignorar eso y desconfiar de la persona que daría su vida por él. Claro que le dolía como la mierda su desconfianza.

Jacob no sabía qué hacer. Sabía que algo estaba demasiado mal y que no debía llamar a la pareja de su hijo porque, definitivamente, algo malo había pasado, lo suficientemente malo como para no aparecer por la mañana como hacía todos los santos días de su irritante pero a la vez agradable existencia. Había intentado que Kit comiera, que saliera de la cama y bajara al comedor con él, pero el menor se había negado y le había dicho que se sentía cansado. Volvió a entrar a su cuarto por, probablemente, la sexta vez en toda la tarde.

Le dolía verle así.

— Kit, come algo, por favor, niño. — le pidió agachándose a su altura, el menor se había envuelto con las frazadas por completo y asomaba sus ojos enrojecidos.

Negó. — Sigo sin tener hambre.

Jacob suspiró y miró sus manos. — ¿Qué está pasando? ¿Acaso Eddie y tu pelearon?

Kit cerró los ojos. — Ah... no quiero hablar de eso, pá. Prometo que comeré algo.

Su padre lo miró no muy convencido. — ¿Quieres que lo llame?

— No.

Asintió. — ¿Debería preocuparme, Kit? ¿Te lastimó? Quiero decir, físicamente, no sé si me entiendas...

Kit frunció el ceño. — Él jamás me golpearía.

Jacob suspiró. — Bien... entonces... ¿puedo hacer algo por ti? ¿Quieres que lo golpee?

Kit apenas sonrió, luego negó con la cabeza. — No, pá.

— Okay... quiero que me entiendas, Kit, sé que no quieres hablar de esto pero ustedes son uña y mugre, perro y garrapata, viven juntos y, a pesar de que es algo que a veces suele irritarme mucho, me estoy comenzando a preocupar.

Y es que ¿qué podría haber hecho el de rulos como para que Kit se negara a verlo? No le entraba en la cabeza, si no tuviera corazón saltaría de la felicidad, pero le había agarrado cariño a Eddie y ahora estaba realmente preocupado por ambos.

Kit lo miró con los ojos llenos de lágrimas e intentó que su voz no saliera quebrada. — No sé qué hacer, pá...

Jacob se sentó a su lado y puso su mano sobre el brazo del menor, o donde creía que estaba su brazo. — Cuéntame, pequeño.

— Él... uh... tengo un amigo, se llama Dante y siempre ha sido bueno conmigo. Lo has visto.

Jacob asintió. — ¿El que te traía las tareas cuando enfermaste?

i wanna be yours | eddie munson x male ocDonde viven las historias. Descúbrelo ahora