𝟐𝟏. 𝐂𝐨𝐥𝐥𝐚𝐫

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Llegaron a una roca con forma de calavera la cual, lógicamente, Eddie llamó roca calavera. Permanecieron escondidos en el espacio que había en ella, temblando de frío, Kit tenía su espalda recostada en el pecho de Eddie quien lo abrazaba y frotaba sus brazos intentando que no pasara frío, el menor había apoyado su cabeza en su hombro y se escondió en su cuello. Al menos así no sufrían tanto la helada que caía sobre ambos al tener sus ropas empapadas.

— Lo siento... — volvió a musitar, sin dejar de tamblar aún si abrazaba a su pequeño,  quien abrió los ojos confundido.

— ¿Por...?

— Por hacernos caer del bote. Me estoy congelando.

Kit negó. — Eddie, tranquilo, no te culpo. Es difícil afrontarse a un trauma y tú... lo has afrontado una vez más, Eddie. Y tuviste la reacción de sacarnos de ahí... Dame tus manos.

El mayor asintió y le dio sus manos sin dejar que se apartara de él, Kit tampoco dejaba de temblar. Comenzó a frotar sus manos y las sopló intentando calentarlas, Eddie apoyó su frente en la cabellera mojada de Kit y suspiró, se sentía culpable. Retiró una de sus manos para ponerle la capucha y luego se la volvió a dar, pues eso de frotar y soplar sus manos estaba funcionando de a poco.

— No te culpes más ¿bien? — dijo sin mirarlo, concentrado en darle un poco de calor — Nada de esto está bien pero no es por tu culpa, es por todo lo demás, así que no te hagas responsable por algo que no puedes manejar, eres tan... jodidamente valiente al reaccionar al segundo. Si no fuera porque me hiciste reaccionar, probablemente Jason nos hubiera capturado — Kit suspiró, tomando sus manos para esconderlas entre su cuello y pecho y apoyar su mentón en ellas. Eddie lo miraba con atención, intentando no dejarse llevar por el pánico otra vez —. Todo está bien, te lo prometo.

Eddie lo abrazó con su cuerpo entero y susurró un gracias, manteniéndose en silencio un momento más.

Hasta que levantó la vista con los ojos brillosos. — Una fogata.

Kit abrió los ojos adormilado — ¿Eh?

— Hagamos una fogata. Estamos muy lejos como para que alguien nos encuentre.

Kit asintió, parándose lentamente, pues el frío estaba calando sus huesos. — De acuerdo.

Eddie tomó la mano que le extendió con una sonrisa y ambos comenzaron a buscar ramas rotas, hojas secas y alguna piedra, la parte del pasto seco ya la tenían pues el suelo estaba completamente lleno de él. Eddie regresó con una sonrisa y acomodó las ramas con ayuda de Kit, dejando en el medio un espacio para colocar las hojas secas y el pasto. Comenzaron a frotar las ramas.

— Vamos... por favor enciende...

Pero no era tan fácil como habían creído, aún así el frío comenzó a ausentarse, pues estaban entrando en calor. Eddie lo hacía con todas sus fuerzas, mordiendo sus labios y mirando con desesperación a las pequeñas chispas que se apagaban al instante.

Kit puso su mano contra la de su novio. — Dame, quiero intentar.

Él asintió y le pasó lo que estaba utilizando, viendo que Kit hacía movimientos más rápidos y precisos de lo que él hacía, que eran torpes, por cierto.

— ¡Sí! — levantó los puños Eddie, al ver que el chico lo había logrado en cuestión de un minuto. Dejó que encendiera la fogata para luego lanzarse a sus brazos, haciéndolo caer entre risas — Eres el mejor, Damons.

Kit lo abrazó, suspirando al sentir la calidez del fuego rodeándolos.— Tienes suerte de ser mi novio, eh.

Eddie rió y asintió, escondido en su cuello. — Sí, demonios. ¿Dónde aprendiste a hacer eso?

i wanna be yours | eddie munson x male ocDonde viven las historias. Descúbrelo ahora