Capítulo 32.

172 44 9
                                    

Narra : Júpiter

Abri los ojos solo para encontrarme con la chica de mis sueños a la par mía,  sonreí por inercia , no me resiste mucho antes de pasarle una mano por su cabello , los recuerdos de anoche eran como lagunas oscuras en mi cabeza .

No quería que la noche terminara de esa manera , pero no pude evitar sentirme enojado y melancólico por todo lo que estaba pasando , últimamente mis pesadillas eran más y más frecuentes , el nudo que se me instalaba en mi garganta ni siquiera podía dejarme respirar en paz y los ataques impulsivos de ira eran más y más peligrosos.

Pero por alguna razón,  ver la sonrisa de Isabel era como mi mejor medicina , tal vez el amor en si eran como un medicamento que jamás superaría  a uno científico,  el sentirse amado , comprendido,  seguro incluso con una persona.

Ella vibraba en mi misma sinfonía,  podía estar seguro que las palabras no eran necesarias para poder transmitirnos lo que sentíamos por que ...Joder , solo me bastaba una mirada a sus ojos para undirme en algo indescriptiblemente feliz.

¿Acaso  esto eran lo que muchos autores o poetas he incluso las películas describían como amor? No , lo se pero estaba seguro de una cosa .

La amaba a ella.

Pero incluso habia momentos en los que pensaba que todo lo que estaba sucediendo a mi alrededor era demaciado bueno para ser cierto , que habia algo que estaba mal y tal vez yo era el que estaba mal.

Me levante con cuidado de la cama y avance hasta la puerta de mi habitación , la sed que tenía era la que habia provocado que me levantara de mi cama , vi por encima de mi hombro una ultima vez a Isbel la cual dormia aun pacíficamente sobre la cama.

Cerré la puerta y caminé por el pasillo hacia las escaleras y posteriormente dirigirme a la cocina , mis pensamientos junto con el dolor de cabeza eran cada vez más y más pasados , sabía que si me quedaba sólo por completo la sensación de volver a sobrepensar todo volveria a mi como una adicción que te consume por completo.

—Júpiter esta bien , solo que ayer tuvo un pequeño episodio...—La voz dulce de una mujer desconocida hizo que detuviera mis pasos en la escalera.

—Creo que el aún no se ha recuperado, uno de sus amigos me dijo que tuvo otro episodio en su auto ...creo que...—esa era la voz de mi padre que hablaba con un tono preocupado.

—Me temo que su cerebro esta comenzando a desbloquear todos sus recuerdos y es bueno —Habló la mujer en tono sereno y pasible—Tiene que recordar para sanar —

—Pero fueron muchas cosas—Opino Mesibel  entre sollozos—Primero su madre y su hermano y luego él y ...—

¿Y quien?.

—No se preocupen , el es fuerte y esta preparado —Escuche como una silla fue removida—Si me disculpan   tengo trabajo que hacer—se despidió de alguna manera —Nos vemos el lunes de la otra semana —

Eso fue todo lo que logre escuchar , luego los pasos que fueron acompañados hasta la puerta.

No comprendía lo que estaba sucediendo , ¿Quién era esa mujer? Y ¿Porque mi padre habla con ella sobre mi? , con esas dos preguntas y mi entrecejo fruncido termine de bajar y dirigirme a la cocina.

Narra Isbel.

El sonido chirriante y molesto de mi teléfono me despertó de mi sueño profundo,  el vacío a mi lado me llamo mucho la atención y supuse que había ido a alguna parte de la casa , me senté en la cama mientras los acontecimientos de anoche se acomodaban en mi cabeza.

El teléfono siguió chirriando y llamando mi atención hasta que conteste la supuesta llamada.

— ISABELA OCCONOR , POR MARÍA,  JOSÉ Y JESÚS,  ¿DONDE SANTOS ESTAS?—Susurro en gritos Neís alarmado —Tus padres estan preguntándome por tu paradero y lo único que se me ha ocurrido es decirle que te morias por un Yogurth y me has mando a mi primero—Se quejo—Tu abuelo me esta matando con la mirada —me dijo con cierto temor.

—Joder , ¿Por que te fuiste tan temprano?—le cuestione alarmada mientras buscaba rapidamente mi calzado .

—Parece que a alguien le dieron como cajon que no cierra tantas veces que perdió la noción del tiempo—me sonrojó fuertemente lo que dijo .

—No...—

—Son las once de la mañana Isbel salamandra—Abrí los ojos  como platos , no podia ser cierto , este cretino me estaba tomando por el pelo , aparte el teléfono de mi oreja aun cuando el estaba discutiendo por algo .

Me lleve una mano al cabello y lo ale tan fuerte como pude , si eran las once  .

Mire automáticamente al techo de la habitación de Júpiter.

Quien esté haya arriba por favor,  hágame un milagrito  ¿si?.

—Si quieres ya te canto y "Dile a tu papás que no vas a regresar que te fuiste con el loco aquel que no te para de amar"—Me molesto a través del teléfono .

—No estaría mintiendo con la letra de esa canción —Habló alguien a mis espaldas , me gire y me encontré con Júpiter con una sonrisa en su rostro .

¿Habrá escuchado todo?.

—¿Lo tienes en voz alta Isbel?—inquirió Neís —

—Yo no te estaría respondiendo si no—Le respondió respondió vez Júpiter con voz cargada de molestia.

—Hay pero que lindo que es —Soltó con sarcasmo —Dejen de estarse dando y dando y trae a Isbel a casa —

—No me estoy dando con nadie —Le dije esta vez yo.

—Bien como digas , pero enserió —Escuche como caminaba de un lado a otro—Tu abuelo me quiere matar , siento que seré asesinado por un anciano...Aghhh y tu prima esta de molesta preguntando por ti —Murmuró cansado .

—¿Esta preocupada?—Le pregunté con extrañeza.

—Si , la pobre esta de nervios—Me dijo ironico —Claro que no , quiere sacar la verdad a fuerza y luego irle con el chisme a tus padres—Me dice

—Ella no cambia para nada —Me reí—Llegare en unos momentos asi que actua normal y manten tu mentira.

—Esta bien—Suspiro—Adios—Colgo la ñlamda y mire a Jupiter .


A la orilla del universo ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora