"NO QUERÍA HACER ESTO"
Abrazo mi mochila y apoyo mi cabeza en el espaldar de la silla y cierro mis ojos para disfrutar el viaje, ya estamos lejos de mi ciudad, ya no nos pueden encontrar, y tengo la esperanza de que Dipp también lo haya logrado, que lo hayamos logrado juntos.
Abro los ojos y veo la noche, solo la carretera y nada más allá de la oscuridad, aunque parezca una tontería... la oscuridad siempre me ha traído calma.
Subo mis pies a la silla vacía de mi lado y me pongo en una posición cómoda para poder relajarme, aunque sea solo durante el viaje.
Busco en los bolsillos de mi mochila y encuentro un móvil nuevo, no es último modelo pero sirve para enviar mensajes.
Busco los contactos, solo tengo a Yoni y a mis mamás, pero lo que me sorprende es que también incluso tengo a Dipp, y creo que fue por que Yoni lo vio en la celda, conmigo y sabía que no lo dejaría atrás.
¿El problema? Que Dipp está completamente solo y que tal vez no podremos coincidir, no durante un buen tiempo.
Eso me desanima un poco pero la esperanza de que haya escapado y sea libre sigue latente, intacta.
Borro el contacto de Dipp, lo elimino de la base de datos y marco el número de mi mejor amigo, me lo coloco en el odio y escucho a los pitidos.
Uno... dos... tres...
Y lo coge, suspiro y sonrió al escuchar su voz.
—Lo encontraste ¡sabía que saldrías por ahí! Dios ya te extraño pero al menos no estás en el Gran Edificio.— habla rápidamente y me rio.
—Si, me conoces muy bien.— digo mientras miro la ventana con una sonrisa.—Dipp ha cogido otro autobús, teníamos que separarnos pero ahora lo dudo...¿Hice bien?— preguntó preocupada
—Cuando lo haces siempre es por algo, confía en tu instinto. Ahora dime ¿donde vas? ¿Está herida?—
Y me había olvidado de mi hombro y cadera, ahora que me lo recuerda me sigue doliendo pero no quiero preocuparlo y no quiero ser quejica, he estado peor.
—Estoy perfecta y ni siquiera se a donde voy, he comprado el ticket que quedaba y del que salía ya. No se, Yonattan, esto es surrealista... yo escapando de una cárcel que no sabía que existía, por algo ridiculo y encima es todo raro, me planeaba ir no fugar, Yoni, se que mi reputación no es buena y yo tampoco pero ¿tanto? Hay algo que no encaja... no pueden hacer eso, no me quería enlazar con Esko, creo que era comprensible, deberían haberme dado a elegir y que no llegara a estos extremos... ni siquiera me deberían haber metido ahí ¿porque? ¿Por que me metieron allí con tan solo unos cargos bajos y un intento de irme? Hay algo raro, Yonattan, y no me gusta.— explico
—Descubriré que pasó y que es eso de lo que nunca nos hablaron... tú procura por favor no meterte en más problemas, pasa desapercibida, escondida hasta que todo se calme.—
—Lo intentaré.— susurro
—No lo intentes, hazlo— ruega
—Sabes que no se me da bien... y no puedo prometer algo que probable te es imposible de cumplir, no te mentiré Yonattan.—
—Odio que me llames por mi nombre ¿lo sabías? ¿Tan estresante es escapar?— dice lo ultimo con gracia sacándome una sonrisa.
—Si que lo es, más que todo cuando escapas de los tuyos.—Separo el móvil de mi odio y miro la hora 1:25 —Dios, Yona, te he despertado.—digo con pena.
—Da igual, no podía dormir pensando en donde estarías, si lo habías logrado o no, pero oye que nunca deje de creer que si.— dice—Y me tranquiliza escucharte.—
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CASUALIDAD PROHIBIDA
Teen FictionLa oveja negra de la familia, podría decirse, o mejor dicho: la loba negra de la familia, la rara, lo que sigue sin descubrir quien es. Destinada a un futuro que no desea, no quiere contraer la responsabilidad de toda su manada cuando ni siquiera e...