CASUALIDAD PROHIBIDA

CAPÍTULO 50

"¿QUE MIERDA ESTÁ PASANDO?"
[Maratón 2/2]

Reconozco la figura de Lennox, veo como él ayuda a Esko que se encuentra herido y a duras penas camina.

Lennox y Esko llegan al círculo, los de Akela se apresuran a atender a su alfa que tiene una cicatriz profunda, hecha como por un rayo en su mejilla, que llega desde la mandíbula hasta pasar por el ojo... la marca... la marca del perdedor...

Me apresuro a acercarme a Lennox y sin previo aviso le levanto la camiseta, dejando ver su perfecto abdominal ejercitado y bronceado con sus tatuajes decorativos, y noto algo que antes no estaba ahí: la marca del vencedor, un corte profundo como él de Esko, pues tiene que ser demasiado profundo y grave para que deje marca en un licántropo, la herida la tiene al lado de su V marcada, en el lateral de su abdomen, es bastante amplia y sangra demasiado.

—Has ganado...—murmuro con la voz rota, apartó la vista de la marca y le bajo l camiseta rota, que prácticamente no tapa nada y no deja nada a la imaginación.

—Te lo prometí, Tsyplenok.—sus palabras salen en un aliento de dolor y de agonía, me apresuro a coger su brazo y pasarlo por mis hombros sin hacerle daño.

Paso mi otro brazo por su cintura y sin querer rozo su herida, Lennox ahoga un jadeo de dolor.

—Lo si...—No terminó la frase por que una ola de calor aparece en el centro de mi pecho, que se extiende, la luna roja ilumina con más potencia todo el lugar y el calor dentro de mi crece hasta que me envuelve un Aura de color fuego, todo el mundo se aparta de mi, me apresuro de alejarme de Lennox para no lastimarlo, no se que mierda pasa pero me alejo de todos antes de que pase algo.

Todo el mundo empieza a alejarse y me miran sorprendidos y con terror, hasta que el caos se desatar por el grito de una pequeña niña, los demás empiezan a correr cogiendo a sus seres queridos procurando no mirarme a los ojos.

¿Qué mierda está pasando?

Me elevo poco a poco y la luna roja irradia con mayor fuerza, Lennox me mira confuso, admirado y con preocupación.

La abuela de la manada ordena a todos ir  dentro de la cabaña. Weish, Quin, Yona, Fire, Wany y Lennox se quedan ahí, conmigo y no me doy cuenta del terror que me da hasta que miro mi reflejo en la ventana de la cabaña.

Mi pelo, flotando alrededor de mi cabeza, pasa de ser castaño oscuro a un plateado casi blanco, mis ojos oscuros desparecen para dar paso a dos velos negros como pupilas, mis colmillos salen de mi boca y el aura color fuego me rodea como si fuera un meteorito, y ahogo un grito al ver la larga cola plateada que sale de mi.

¿Qué mierda está pasando?

—La hija de Liceas.—escuchó decir a la abuela de la manada.

—Lex...¿Que mierda está pasándome?—Murmuro en un sollozo, él se intenta acercar pero sus heridas sólo le permiten apoyarse en el árbol y observarme. —Mamá...—las miro a ambas y al borde de las lagrimas siento como mi cuerpo cae y todo se vuelve negro.

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Despierto con un fuerte dolor de cabeza y con mucho calor. Abro los ojos y siento mi cama bajo mi cuerpo, lo confirmo cuando veo que estoy en mi habitación.

Al mirar a mi lado encuentro a Lex cogiéndome la mano, está pálido y sus heridas ya no están, pero se ve mal.

Observo su pelo negro despeinado y con menos brillo que siempre, los pómulos se le marcan más pero aún así no deja de ser perfecto.

¿Que sucedió anoche? ¿Él ganó? ¿Por que no recuerdo nada?

Me reincorporo y salgo de la cama sin despertar a Lex. Me propongo ir a mi baño pero me detengo abre el espejo y ahogo un jadeo al verme.

Mi pelo castaño oscuro un poco rizado tiene un gran mechón blanco en mi lado izquierdo, mis ojos anteriormente marrones oscuros ahora uno de ellos es negro, y en mi brazo izquierdo veo un tatuaje que no recuerdo haberme hecho, un manuscrito en un idioma que no logro entender.

¿Cuando me he hecho esto? ¿Que paso anoche?

Los golpes en mi puerta me sobresaltan y sin apartar la vista de mi reflejo abro la boca pero no sale nada de esta al ver los colmillos grandes y filosos, subo la mano para tocarlos pero me detengo cuando veo que mis dedos están machados de sangre.

¿Mate a alguien? ¿Que hice? ¿Que clase de monstruo soy?

—¿Kei?—pregunta la voz ronca de Lex, me giro para mirarlo y el palidece, nos e si es que mi expresión es de terror puro o que.

Se apresura a levantarse pero se tambalea un poco por el dolor, aún as se acerca a mi y me envuelve en sus brazos.

—Dime que no lastime a nadie...—ruego con un hilo de voz—Dime que no soy el monstruo que soy...—suplico.

—No eres un monstruo, Tsyplenok.—me tranquiliza acariciando mi pelo, yo hundo mi cara en su pecho y lo abrazo, pero se retuerce de dolor cuando toco su costado, me separo con miedo de hacerle daño y veo su torso desnudo, la cicatriz de vencedor.

Intento pasar por alto que me dijo que no negó si lastime a alguien.

Él ganó.

Sin pensar lo que hago, solo por instinto con la llena de mis dedos la rozo sin llegar a tocarla, un calor se enciende en mi interior y un Aura color fuego me rodea, me apartó de un salto y choco con la pared, el aura desaparece y solo se escucha mi respiración agitada en la habitación.

La puerta se abre y entra Wany.

—Cariño...—intenta acercarse pero solo miro la herida de Lex, se intentan acercar pero me pego más a la pared, como si fuera posible, y ellos se detienen.

—¿Que clase de monstruo soy?—pregunto

—No eres un monstruo, cariño, eres la hija de una diosa, eres una semidiosa, Keira.—explica mi madre, levanto la mirada a sus ojos y veo la sinceridad en ellos.

—¿Semidiosa? ¿Que cojones pasa? ¿Que me acaba de pasar?—pregunto

—¿No recuerdas nada, Tsyplenok?—pregunta suavemente Lex acercándose a mi, lo dejo y él me coge la mano, me aferro a ella.

Intento hacer memoria y recuerdo mi reflejo en la ventana de la cabaña, luego un borroso recuerdo de haber estado rasguñando y mordiendo carne fresca...

¿Que hice?

—¿A quien lastime? ¿Está vivo?—preguntó con terror.

—Está en curación, no te preocupes.—siento la duda en esa afirmación.

—No... no me mientas. —tartamudeo.

—Yona...—

¿Yona? ¿Que? No, no, no, no puede ser... yo... ¿Yo le hice algo a mi mejor amigo?

El rubio de ojos verdosos, el que ha estado conmigo pese a todo, mi compañero de locuras, de travesuras, mi hermano de alma... no puede estar muerdo ¿verdad? No puede haberlo matado ¿cierto?. Él debe estar bien, él está bien ¿lo está?.

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¡Hola hola! ¿Que opinan? ¿Yona el rubio encantador estará bien? ¿Keira le habrá hecho algo?

Bueno, y lo veremos...

Espero que les esté gustando y muchísimas gracias por llegar hasta aquí.

No se les olvide ese voto y seguirme para más historias ;) <3.

Att: su colombiana y española favorita 🌹🐉✨😏