CAPÍTULO 39

39 4 0
                                    

"Y QUIERO QUE VENGÁIS CONMIGO"

Estamos en un parque natural, a oscuras, la manada ríe en la fogata que acabamos de hacer.

La perfecta risa de Weina me llega los oídos, levanto la vista está allí, junt a Lennox y su mano esta peligrosamente cerca de su pierna, ella se acerca y se restriega un poco contra Lennox, lo que me enfurece haciendo que la lata entre mis manos quede reducida a una simple lata vacía arrugada, me gano la mirada de todos y sonrió para disimular, la dejo a mi lado y cojo una cerveza de botella.

Cuando los vuelvo a mirar Lennox me mira fugazmente pero vuelve su atención a Weina, me trago el gruñido y aprieto la mandibula cuando veo que la mano de Weina se dirige a su pelo negro azabache. Suelto un suspiro de mal humor pero la comisura de mi labio se levanta cuando Lennox la aparta y le dice algo para luego empezar a caminar, hacia mi como si fuera un jodido modelo sexy con complejo de Dios.

Aparto la mirada e intento fingir que no me interesa que se acerque a mi, la fijo en Quinver y Noah que juegan animadamente lanzándose dulces de chocolate a la boca a ver quien logra meterla en la boca del otro.

Siento como Lennox se sienta junto a mi, todas las cosas que siento antes se intensifican por mil.

—Me siento tan parte de esto...—susurro junto a Lennox. Y él sonríe de lado y me mira con algo raro que no sé describir.

—Ya no estás perdida.—murmura para mi gran sorpresa.

—No, ya no lo estoy.—aseguro, por que si, me siento bien, me siento en mi lugar, y no dudo de mi, no dudo de estar en el lugar correcto, yo ya no me siento perdida.

Me coge de la mano y nos levantamos, me apresuro a coger mi botella de cerveza y me consentir en seguirlo y no caer.

Ignoro todo lo que me produce su tacto y tan solo con una mirada.

Me estampa suave contra un árbol, y yo no espero, enrollo mis brazos en su cuello y lo beso.

Joder, me gusta... me gusta cada parte de él, mierda...
Estás enamorada.
No, conciencia, no.
Te lo digo yo, hazme caso, estás enamorada.

¿Estoy enamorada?

—Esto no debía pasar, Tsyplenok.—apoya su frente contra la mia y lo miro sin entender lo que acaba de decir.—Yo no debía meterse contigo, se lo prometí a Quinver...no debí haberme enrollado contigo, no debí besarte y mucho menos engancharme a ti, Keira, tu eras algo prohibido y a mi lo prohibido es lo que más me gusta... —me da un vuelco el corazón—mierda, no debía pasar y ahora sufro las putas consecuencias.— se desahoga y e siento bien, porque se esta abriendo a mi... pero siento que esas palabras van a algo mas grande, que hace que mis neuronas bailen de emoción, que las mariposas revoloteen felices y que las hormigas en mi cuerpo por su tacto se intensifican.

Si, estoy enamorada y ¿lo peor? Que supe que iba a pasar desde que lo vi en aquella estación de buses cuando me desmaye por la folobina, que supe que esto seria mas grande que todas las casualidades. Por que como el me dijo aa mi oido "Somos casualidades llenas de intención" o algo así.

—¿Que consecuencias?—le pregunto en un susurro, este momento es intimo y me gusta estar así con él, ser yo el centro de su atención, ser yo laque le cause esa chispa en la mirada... quiero ser yo la que lo haga sentir lo que él me hace sentir a mi con tan solo mirarme.

Sus ojos chocolate capturan los míos y me corta la respiración, el corazón me late con fuerza en el pecho y me pregunto si podrá oírlo.

—Que me vuelves loco con solo tu presencia.— dice y mi corazón se para, o al menos lo siento y luego vuelve a latir como loco.

CASUALIDAD PROHIBIDA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora