CAPÍTULO 35

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"ERES MI PUTA FANTASÍA"
[Maratón (1/2)]

Miro mi reflejo en el espejo y veo que mis labios están igual que los de Lex, un poco menos rojos ya que él no me mordió.

Me los lavo con un poco de agua fría y espero a que se pongan normal.

Tras unos minutos están normales y finjo que no pasó nada, vuelvo al salón donde aún no está Lex, oculto la sonrisa al pensar que no saldrá así, ninguno de los dos quiere aceptar que nos hemos besado dos veces.

Me siento junto a Dipp y él coge una de mis piernas para ponerla encima de la suya, no hago nada solo lo miro y sonrió a medias.

—¿Todo bien?—pregunta solo para que lo escuche yo.

—Perfectamente.—contesta Lex fríamente sentándose a mi otro lado vacío.

—Estoy bien.—le contestó de igual manera y le dirijo una mirada de advertencia a Lex que me mira inocente.

Tras formar una extraña relación amistosa con Noah, las pizzas llegan y los chicos y yo hablamos animadamente, y por segunda vez en mi vida me siento en mi lugar, me siento bien, siento que no sobro, que estoy Justo en el lugar donde debería.

Cojo el primer trozo de pizza y le doy la vuelta para comerla primero por el borde y al final la punta, por que si, me como la pizza de manera rara pero es mi manía.

—¿En serio?—pregunta Noah con una cara de espanto, detengo la pizza a mitad de viaje hacia mi boca para darle el primer mordisco.

—¿Que?—pregunto

—¿Como te atreves a comer así la pizza?—se queja Byron, que resultó ser majo después de todo, que no es un completo capullo.

—Pues la como así desde los 12—me encojo de hombros y le doy otro mordisco a la deliciosa pizza.

Todos ahogan un grito como si fuera lo peor, ruedo los ojos por que se que lo hacen para molestarme y no puedo evitar sonreír.

El estómago me duele de tanto reírme, me echo hacia atrás y chico con alguien, pido perdón y miro a Lex, pero el solo sonríe de lado y no me deja separarme, me inclina hacia atrás y me pega a su cuerpo.

—¿Te he dicho como me gusta verte reír?—murmura en mi odio, la sonrisa se me borra, a ver, no puedo sonreír y sentir tantas cosas a la vez.

No doy para tanto

—Lex.—avisó cuando siento su mano debajo de mi sudadera, acariciando mi abdomen desnudo por el top.

—¿Que dices, Hakins?—pregunta Dipp

—¿Eh?—me reincorporo y me separo de Lex, sino lo hago dudo mucho que me controle.

—Da igual.—dice Dipp y vuelve la atención a los chicos.

Hablamos y reímos durante horas, hasta que los chicos se empiezan a irse.

—Tu casa está lejos, deberías quedarte.— le digo a Dipp que es el único que queda.

—No hay habitaciones de invitados—dice Lex

—Dormirá en mi cama—

—¿Contigo?—pregunta Lex y siento como aprieta su puño que se encuentra muy cerca de mi espalda.

—Hemos hecho más que dormir muchas veces.—sonríe victorioso Dass y le fulmino con la mirada, noto como Lex se tensa y suelta un suspiro mezclado con gruñido.

—No dormiré contigo si sigues así , Dass.—y me mira con el ceño fruncido cuando lo llamo por su nombre, nunca nos llamamos así y que lo hagamos muestra lo en serio que voy.

CASUALIDAD PROHIBIDA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora