CAPÍTULO 40

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"LO PROHIBIDO ES..."

¡¡¡¡¡Se viene capítulo largo!!!!! Espero que lo disfruten y que voten, no se dejen ese voto ahí guardado. Bueno ahora si, lean y disfruten, comenten si quieren y voten. Y ¡¡¡gracias por haber llegado hasta aquí!!!

—¿Como te llamas?—pregunta un niño de unos 8 años.

—Keira ¿y tú?—pregunto agachándome para quedar a la altura del niño.

—Reinold—dice sonriente y alarga su mano para tocar mi pelo, pero se la agarro antes de que me llegue a tocar al menos un pelo.

Odio que me toquen el pelo y un niño con sonrisa infantil no me hará cambiar de opinión.

—Odio que me toquen el pelo—le digo intentando sonar lo más amable posible.

—¿Por que?—pregunta inclinando la cabeza hacia un lado.

—No lo se—me encojo de hombros—Solo odio que me toquen el pelo.—le digo soltando su mano.

—¿De donde eres?—pregunta pero la encargada comienza a explicar un juego.

—Deberías escuchar—lo giro poniendo mis manos en sus hombros, el niño se va corriendo a donde un niño más o menos de su misma edad.

—Este juego es muy guay.—comenta una niña a mi lado mirándome.

¿Que hago? ¿Y ahora que?

—Esto... si muy guay pero ahora pon atención—digo y sueno más fría de lo que pretendía, pero es que no se como más reaccionar ¿vale?

Doy dos pasos hacia atrás para apoyarme en la pared y mirar a los niños.

Mierda, nunca me han ido los niños, no es que no me gusten, pero tampoco es que los adore, simplemente están ahí y si me tocara llegar a cuidar a uno, como ahora tengo yo que cuidar veintitantos, pues me hago responsable y los cuido.

—Más fría no ¿no?—pregunta una voz que despierta mis hormonaste revoluciona mis neuronas

—No se como ser de otra manera ¿vale? Estoy intentando ser súper maja y amable, no me juzgues.—me excusó y él sonríe a más no poder, entrecierro los ojos y apartó la mirada de su rostro perfecto, intentando ignorar todo lo que me hace sentir con solo una mirada.

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—¡Keira! ¡Keira! ¡Keira!—grita Reinold corriendo hacia mí con los brazos abiertos.

—Wow, Wow, ¿que pasó?—pregunto cuando se tira y lo atrapó para que no se lastime, si se llega a caer me como toda la bronca y no quiero mi primera bronca el primer día.

—Me quería pegar—señala a su amigo de tes morena.

El niño viene corriendo hasta donde yo e intenta pegarle a Reinold en mis brazos, pero lo apartó dando un giro.

—Eh, Eh...¿que pasó? ¿No sois mejores amigos?—pregunto bajando a Reinold que se oculta tras de mi abrazando mi pierna.

—Él me pego primero—se defiende

—A los amigos no se les pega ¿vale? Si hay problemas le decís a los monitores y se arregla hablando, no peleando.—les digo—Ahora daros un abrazo de disculpa y todo solucionado ¿vale?—

Los niños hacen un puchero pero les digo que lo hagan y lo hacen, se dan un abrazo y ya, todos felices a jugar con los demás.

Guay, me siento buena monitora.

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