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NARRADOR OMNISCIENTE.
🗣Recuerden que si este tipo de contenido no les gusta no lo lean, de todas maneras no es esencial para entender la historia.
+18 Stella y Tom.
Toco tres veces la puerta con sus nudillos y fue habierta por Stella que traía su camisón de seda negro, lucia demasiado bien. Ella se apartó de la puerta y sin decir nada lo dejo paso.
Ambos sabían para que estaban ahí, a uno le emocionaba y lo podía de nervios y a la otra solo le daba curiosidad, curiosidad por saber sus habilidades en el sexo.
Stella murmuró algo.
El chico estaba completamente ansioso como cual adolescente con las hormonas alborotadas y lo dejó ver al habalanzarce ferozmente sobre la bruja besandola apasionadamente.
La joven bruja no perdió el tiempo y en medio del beso lo guió hasta su cama recostandolo para que ella quedara arriba de el.
Lo ayudo a desarce de su camisa dejando expuesto su torso, el pelinegro no se quedó atrás y copio sus movimientos quitandole el camisón de seda blanca dejándola solo en bragas.
Se que un largo momento admirando sus senos desnudos e instintivamente llevo su mano hasta uno de ellos y le gusto como se sentía cada parte de su seno desde la copa hasta su suave y erecto pezón, era su nueva adicción así como segundos atrás lo habían sido sus labios.
Stella lo miraba desde su posición arriba de Tom, sus pupilas se dilataban lentamente a diferencia de las de Tom que estaban completamente dilatadas, era una imagen erocticamente sexi que sería difícil de olvidar...de eso estaba segura.
- Suficiente...- Tom salio de su ensoñación al sentir que sus manos habían sido apartadas de esa maravillosa parte de la anatomía de Stella. - Es mi turno...- La rubia sonrió con toque de maldad.
Bajo lentamente el pantalón de pijama de Tom, al solo quedar en bóxer algo se notaba con facilidad entre sus piernas, era su gran ereccion que apenas Stella vio y pasó su mano por ella acariciándole el miembro.
La piel de Tom se erizo al sentir la caricia de la rubia, todo su cuerpo sintió un escalofrío placentero.
Stella no paro con sus caricias sobre la tela de arriba a abajo de abajo, arriba.
- Duele...- La voz de Tom sono agitada y forzada.
Stella volvió a sonreír le.
- Yo te puedo ayudar con eso...- se bajo un poco más para quedar a la misma altura que la entre pierna de Tom.
Y esta vez de un movimiento rápido libero la ereccion de Tom de ese fastidioso trozo de tela. Era el tamaño común en un chico de su edad (talvez más grande). La rubia repitió el mismo movimiento anterior solo que está vez toco directamente su piel y aumentando la velocidad.
Tom no sabia como explicar la sensación que ese toque le causó lo único que sabía es que sentía mucho placer y nesecitaba más, necesitaba llegar a la parte de la que Malfoy siempre hablaba...
-E-Eso no me ayudo de mucho...- y en un movimiento automático de el pelinegro ella quedó a bajo de el.
Stella jadeo levemente por la sorpresa. Ahora podía sentir el pene de el mago rosandole el abdomen.
Desesperadamente Tom tomo las bragas de la bruja por un lado y las jalo con excesiva fuerza causando que se rompieran y a ninguno de los dos le importo.
Tom se quedó pensando mirando la sona que antes las bragas cubrían.
- Tranquilo Tom...solo debes entrar en mi...- La rubia abrió más sus piernas dándole un perfecto acceso a Tom para observar todo de ella, la posición en la que Stella se encontraba a Tom le parecía fascinante, fascinante el hecho de que la tenía debajo de él...como si la tuviera en su poder.
Rogando por no arruinarlo Tom acercó solo su punta para despues entrar en ella en un movimiento rápido sin previo aviso, Stella gimió levemente al sentir el dolor.
Comenzó con prenetraciones lentas para tener un mejor ritmo, miro a Stella y a sus senos que subían y bajaban según el los movimientos de el dentro de ella...ella se veía tan tranquila mientras el estaba experimentadola mejor sensaciónde su vida, eso lo hizo pensar que seguramente ella ya era experta en esto, ella ya había estado con otros hombres y eso molesta...
El gemido de Stella lo sacó de sus pensamientos...no se había dado cuenta que había aumentado la velocidad y la dureza en sus penetraciones .
- ¿te lastime?.- pregunto el pelinegro bajando un poco sus penetraciones.
-No, s-solo sigue como ibas...- las manos de Stella se aferraron a los hombros de el.
El oji-azul hizo lo que le pidió y continuó con el ritmo rápido y duro, descubrió que a él también le gustaba así...duro.
Las uñas de Stella se sostenían en la piel de la espalda del mago, eso no le desagrado a Riddle al contrario le fascinó sentir el dolor en medio del placer.
-¡Tom!...- exclamó Stella en un gemido extasiado. Tom escuchó su nombre salir de los labios rojos de Stella y por primera vez su nombre le gusto.
- Grita mi nombre de nuevo, pero más fuerte. - Stella aún estaba recuperando la respiración cuando el grito.- ¡Gritalo!.- aumento considerablemente más sus embestidas.
Ella obedeció y lo grito más fuerte sin preocupación alguna de que alguien los escuchara pues se había encargado de poner un hechizo silenciador en la habitación.
La rubia sintió como Tom se liberaba dentro de ella, salió de ella (el líquido de Tom escurrió por las piernas de Stella) y se dejó caer a lado de ella exhausto respirando agitada mente igual que ella.
La habitación entera olía a sexo y no era como que pudieran abrir las ventanas, pues su habitación se encontraba en las mazmorras.
Ninguno de los dos hablo, realmente no había nada que decir pues a ambos les había gustado (en especial a Tom que nunca se sintió tan bien).
Esa noche Tom durmió asombrosa mente bien abrazando a Stella por la espalda dejando sus manos en cada seno de ella.
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