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NARRADOR OMNISCIENTE.
Cuando Stella le había propuesto pasar las vacaciones juntos, Tom pensó que sería en su antigua casa en Londres, pero no fue así y lo comprobó al aparecer con Stella a lado frente a una gran mansión.
Las grandes puertas de la entrada de la mansión se abrieron solas ante la pareja de magos.
El interior era mucho más imponente que la entrada.
- Bienvenido a Suiza y a mi casa.- la rubia tenía los brazos abiertos mirando al frente.
- Es...- las palabras del pelinegro se quedaron cortas por el pequeño Pop que se escuchó justo en medio de ellos.
- La ama Stankov a llegado, Kriffer esta contento de verla aquí - el elfo doméstico veía a su ama con adoración. - y trajo un invitado, mucho gusto usted debe ser el señor Riddle.- volvió hacer una reverencia cosa que le agrado a Tom.
- ¿Has oído hablar de mi?.- aún que no era de su agradó hablar con un elfo doméstico la curiosidad ganó en el.
- La ama Stankov dijo que era un mago potencialmente extraordinario y que...
- Espero y la habitación de Riddle esté lista.- interrumpio la rubia.
- Oh si ama Stankov, lo esta tal como lo pidió...- bajo la cabeza con sumisión y con otro pop las maletas de los magos desaparecieron.
- Y te he dicho que me llames por mi nombre. - repitió la mujer.
Stella le tenia gran aprecio a ese elfo domestico, era su único amigo desde que tenia memoria, incluso cuando entro a Howgarts lo seguía siendo.
El era el único que jugaba con ella en la mansión cuando su padre estaba ocupado. El la cuidaba siempre.
- Si mi ama Stan- Stella. - se auto corrigió en un segundo.
Ese gesto desconcertó al joven mago, pero no lo hizo notar.
- Ven te mostraré la biblioteca. Kriffer prepara la comida.- después de decretar la orden comenzó a caminar con Tom detrás de ella.