Eddie
Estaba acostado en mi caravana, llevaba ya mirando el techo un par de horas y por más que pensaba no me apetecía hacer absolutamente nada. Estaba apático, me estaba comiendo por dentro.
Tenía que practicar un poco con la guitarra porque en unas horas tenía un concierto en ese pub de mala muerte: el Bloodstain. No era la mejor opción, pero era la única a la que mi grupo podía acceder por el momento. Había estado faltando a los ensayos de la banda y eso me pasaría factura esa noche; estaba seguro de ello.
Agarré mi guitarra y acaricié sus cuerdas suavemente, tomándola en mis manos y colgando la cinta en mi cuello. Siempre me relajaba tocar, pero estos últimos días habían sido tan raros que ni siquiera había tocado una sola canción.
Estuve un par de horas ensayando las canciones que teníamos que tocar en el garito. Al terminar me di una ducha rápida, agarré mis cosas y cuando ya me disponía a salir, pensé en hacer una llamada.
—¿Sí? ¿Quién es? —Una voz femenina salía por el auricular del teléfono.
—¿Señora Carver? Soy un amigo de su hija, ¿le podría decir que se ponga? Tengo... tengo que preguntarle por unas cosas de un examen.
—Claro hijo, ¿cómo te llamas? Le digo que se ponga ahora mismo.
—Soy... Mike, Mike Wheeler.
—¡Crystal! Baja, tienes una llamada de tu amigo Mile Wheeler. —La voz de la madre de Crystal volvió a sonar cerca—. Buenas noches, hijo, te dejo con Crystal.
Esperé unos cuantos segundos enredando el cable del teléfono en mis anillos, bastante nervioso y con el corazón acelerado.
—¿Mike? —La voz de Crystal sonaba tan confusa como pensaba, podía imaginarla con el ceño fruncido y la boca torcida, pero me aguanté la risa.
—Soy yo, Crys, pero por favor, no me cuelgues antes de poder decirte lo que quiero decir.
—¿En serio? —Ella bajó la voz radicalmente—. ¿Estás obsesionado conmigo, Ed? Te dije el otro día que me dejaras en paz, por el bien de los dos.
—Lo sé, lo sé... Es solo que quería recordarte que hoy después de unos meses de inactividad, Corroded Coffin tiene un concierto en el Bloodstain. Yo... —Suspiré—. Quería invitarte a que vinieras a vernos, si te apetece. Has estado en todos nuestros conciertos y... creo que se me hará demasiado raro si no estás ahí.
—Eddie... No puedo. No quiero ir y volver a imaginar que todo es como antes. Ya pasamos por eso y no quiero repetirlo. —Me mordí la mejilla y cerré el puño con fuerza mientras la escuchaba—. Prefiero que cada uno vaya por su lado, así no habrá tantos líos ni tantas peleas. No me gusta nada esta situación y no quiero llegar a odiarte, por mucho que a veces lo desee.
Sin darme cuenta una lágrima había recorrido todo mi rostro y yacía descansando en los pelos de mi barba incipiente. Carraspeé y me recompuse, sonriendo.
—Está bien, Carver. Tendré que conformarme con los cinco borrachos de siempre, se les coge cariño. —Me reí de la manera más convincente que pude.
—Seguro que lo haces genial aunque yo no esté, Eddie. Buena suerte y buenas noches.
—Buenas... —El teléfono colgó antes de poder despedirme.
♥
El Bloodstain olía a alcohol, sobaco, gasolina y algo más que ni siquiera sabría describir. Sentados en la barra estaban los dos o tres borrachos de siempre con su cerveza por delante como todas las veces que habíamos tocado allí. El sitio se suponía que era un pub para gente metalera, pero se había convertido en el antro al que iba toda la chusma que no dejaban entrar en los demás lugares del pueblo.
Nos subimos al escenario y tocamos "Rock you like a hurricane", "Back in Black", "I was made for lovin' you", "Master of Puppets" y al terminar, justo antes de tocar la última canción, entraron dos personas al local. Miré y la sangre me subió por todo el cuerpo; eran Jonathan Byers y Nancy Wheeler, y estaban cogidos de la mano.
Cerré los ojos y apreté mi tabique nasal con fuerza. La instrumental de "Livin' on a Prayer" ya estaba sonando de fondo y tenía que tocar la guitarra, pero no podía dejar de mirarlos ni por un segundo.
Ellos no parecían darse cuenta, porque cuando empecé a tocar el estribillo, sus bocas se estaban acercando y acabaron dándose un beso en mis narices.
Dejé de tocar, coloqué la guitarra en un sitio apartado —porque romper las guitarras en un ataque de ira era muy heavy pero yo era pobre— y me bajé de un salto del escenario, acercándome a ellos.
—¿Qué tal? ¿Disfrutando del concierto, pareja?
Tenía tan apretada la mandíbula que mis dientes estaban sufriendo, pero sonreía de lado. Quería ver si de verdad Byers sabía algo de mí o Crystal no le había contado nada.
—Eh... Sí, muy buenas covers. Me ha gustado mucho la de... —Le corté lo que estaba diciendo dándole un puñetazo en el lado izquierdo de la cara.
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Dragones, Amor y Mazmorras | Eddie Munson [+18]
Storie d'amoreTras el giro de realidad que ha vivido, Crystal Carver tiene una cosa muy clara: no quiere volver a saber nada de Eddie Munson. ♥ Historia diferente a la de la serie. No hay trama paranormal. ♥ Enemies to Lovers ♥ +18 ♥ TW: Sexo explícito, drogas, a...