Crystal
Eddie y yo volvimos a tener sexo en aquella cama, el deseo que ambos sentíamos era algo tan novedoso e intenso para los dos que casi no podíamos parar. Disfrutamos el uno del otro durante horas hasta que cayó la noche en la caravana y tuve que vestirme a regañadientes.
—¿Estás segura de que no puedes quedarte a dormir conmigo, pequeña? ¿Tantas ganas tienes de ver a tu querida familia? —Eddie seguía desnudo en la cama, sin ninguna intención aparente de vestirse o moverse de ahí.
—Tengo que volver, ya sabes que nada me gustaría más que seguir esta... dinámica tan divertida que estamos llevando. —Me acerqué a él para acariciar su pelo y darle un pequeño beso en los labios—. Pero tu tío va a volver pronto y mi madre llamará a Hopper si no vuelvo en menos de media hora.
Eddie ponía una cara de tristeza exagerada, pero estaba realmente radiante. Las ojeras que tenía desde hace días habían desaparecido como por arte de magia y su rostro lucía una sonrisa casi permanente. Los ojos le volvían a brillar como antes y eso hacía que mi corazón se acelerara de felicidad.
♥
Eddie me acompañó a casa y me besó tantas veces antes de llegar a la puerta que perdí la cuenta. En una de ellas mi hermano, que venía llegando a casa también, sin venir a cuento le pegó un empujón desde atrás que casi hace que acabe tirado en un arbusto.
—¡¿Qué coño haces, Jason?! —grité a mi hermano y lo encaré, dándole también un empujón con bastante fuerza.
—¿Qué coño hace él aquí? ¿Y por qué le defiendes? —Escupió al suelo como un anciano y volvió a mirar a Eddie.
—Lárgate de mi casa o llamo a la policía, sé lo que le hiciste a Jonathan Byers, aléjate de mi hermana si no quieres acabar en otro puto calabozo, Munson.
Fruncí el ceño y me mostré muy confusa. Sabía que Jason odiaba a Eddie desde que éramos pequeños, pero nunca se había comportado de forma tan extrema con él.
—Llama a quien quieras, Carver. No me voy a mover de aquí hasta que tu hermana asome su preciosa cabeza y me diga adiós desde su ventana. —Eddie sonreía sin hacer caso a las amenazas, pero yo estaba bastante preocupada.
—¿Qué mosca te ha picado, Jason? Estás más raro que de costumbre, y mucho más gilipollas.
—Chrissy me ha dejado por este... este asqueroso satánico. Por este desecho humano. Me da asco solo pensa...
Le crucé la cara a mi hermano gemelo con toda la rabia que llevaba acumulando estos días. Eddie no era ninguna de esas cosas, y no iba a permitir que siguiera enumerando insultos a mi pareja.
—Como vuelvas a dirigirte así a mi novio, prepárate porque te voy a hacer la vida imposible, hermano. —Mi cara no mostraba ni pizca de diversión, estaba completamente seria mientras Eddie nos miraba a ambos, un poco alucinado.
Jason se llevó una mano al rostro, justo donde le había golpeado. Veía en sus ojos idénticos a los míos el odio que sentía en esos momentos, pero no había sido justo con Eddie.
—Esto no quedará así, Crystal. Por mucho que seas mi hermana no eres más que otra puta friki como él. Acabaréis vuestra relación de amor en la cárcel por... por satánicos. —Jason gritaba a todo pulmón todo tipo de cosas sin sentido y escupía insultos sin parar.
—Entrad en casa ahora mismo. —Mi padre apareció en el umbral de la puerta, con sus gafas a la altura de la nariz y el periódico en la mano.
Miré fugazmente a Eddie y tanto yo como mi hermano nos metimos en casa a toda prisa. Subí rápidamente las escaleras y volví a ver a Eddie por la ventana. Él sonreía y negaba con la cabeza en gesto de "no pasa nada".
Quizá a Eddie no le importaba tanto como a mí, pero sabía que tampoco le parecía indiferente. Cuando le llamaban friki o desecho, una parte de él se reía pero otra se sentía inseguro y avergonzado, yo era de las pocas que sabía lo que llevaba por dentro ese chico.
Escribí en mi cuaderno una pequeña nota que decía:
"No sé qué le ha pasado a Jason pero no ha sido normal. Intentaré conseguir información más allá de lo que ha dicho de Chrissy. Siento que hayas tenido que aguantar esto, no eres nada de lo que ha dicho, y mereces que te traten igual que tú tratas a los demás.
Me lo he pasado muy bien contigo hoy, pese a que no ha sido mi mejor día. Quiero que sepas que me encantaría repetir mañana, o hacer cualquier cosa juntos. Ya te echo de menos.
Tu pequeña Carver, la gemela buena."
Acompañé la nota con un corazón negro y un par de murciélagos revoloteando a su alrededor, la doblé varias veces y la dejé caer por la ventana. Eddie la leyó con atención y respondió con un pulgar arriba y un corazón hecho con sus manos, con la mayor sonrisa que podía mostrar. Quedaba un poco ridículo viniendo del metalero del instituto, pero me pareció muy tierno y divertido.
Nos tiramos varios besos desde lejos y al rato se echó a caminar de nuevo rumbo a su caravana, con las manos metidas en los bolsillos de los vaqueros.
Seguí asomada viéndole caminar, y ya estando lejos me pareció que una sombra seguía a Eddie, pero probablemente solo fuera mi imaginación. O al menos eso quise pensar.
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Dragones, Amor y Mazmorras | Eddie Munson [+18]
RomanceTras el giro de realidad que ha vivido, Crystal Carver tiene una cosa muy clara: no quiere volver a saber nada de Eddie Munson. ♥ Historia diferente a la de la serie. No hay trama paranormal. ♥ Enemies to Lovers ♥ +18 ♥ TW: Sexo explícito, drogas, a...