HABITACIÓN 001 [+21] [2 PARTE DE CELDA 001] [TERMINADO]

CAPÍTULO 25

SARAH

– ¿Estás bien? - pregunta Drake a mi lado.

– Si – remuevo las manos en mi regazo nerviosa.

– Ya verás que se van a pasar rápido estos días – me sonríe.

– Ya – susurro y miro el paisaje por la ventana.

– Ey – me acaricia el muslo – si no estás cómoda podemos volver antes.

– No te preocupes.

– Tienen muchas ganas de conocerte – dice y mis nervios aumentan.

– Yo a ellos también.

– Hemos llegado – señala una casa.

La hora y cuarto se me ha pasado bastante rápido. No he dejado de pensar en todo el camino en qué pensará su familia cuando me vea. Me gustaría llevarme igual de bien que él se lleva con la mía.

Nos bajamos del coche y sacamos las dos maletas pequeñas que traemos.

Lo miro extrañada cuando se planta en frente de la puerta pero no llama.

– Tengo llaves – me sonríe.

– Mejor tocamos, ¿no? - digo intentado ganar tiempo.

– Mejor entramos – se ríe.

Respiro hondo y abre la puerta para que pueda pasar. Estoy en unos de los momentos más incómodos vividos. La casa está en silencio y no parece haber nadie.

– Parece que no hay nadie – confirma detrás de mi.

– ¿Le has avisado de que veníamos?

– Si – asiente.

Vuelvo a mirar a mi alrededor y me enamoro un poco más. Si desde fuera es bonita, por dentro es más.

Es más grande que la mía, pero acogedora. El estilo es moderno y tiene tonos de colores oscuros. Incluso algunas estanterías son negras. Me encanta porque este color lo veo muy elegante. Hace contraste con las paredes blancas y para nada parece opaco, tiene buena luminosidad.

– Te enseño mientras la casa – me coge de la mano.

– ¿Pero donde están tus padres?

– Habrán salido a comprar – se encoge de hombros.

Empieza a moverme por la casa y me enseña todo. Solo tiene dos plantas pero no necesita nada más. Tiene un pequeño jardín en la parte de atrás con una piscina.

Me he quedado prendada de ella. Parece que solo me rodeo de casas bonitas. Espero que la nuestra en un futuro esté a la misma altura.

– Han llegado – dice cuando se escuchan unas llaves.

– Ay – me muerdo el labio inferior.

– Vamos – me coge de la cintura.

– No – me doy la vuelta – voy a meterme en el armario.

– Sarah vamos – suelta una carcajada.

Salimos de su habitación y me da vergüenza que nos vean venir de aquí, a ver si se van a pensar que hemos estado haciendo cosas raras nada más llegar.

Bajamos las escaleras y Drake va directo a abrazar a los dos. Me quedo un poco alejada y me alegro de estar aquí sobre todo por él. Tiene que haberlos echado de menos. Yo no sé que haría si me separasen de mi familia...

Viene hacia a mi y me sonríe con seguridad.

– Bela y Troy – los señala – ella es Sarah.

– Encantada – digo tímida.