CAPÍTULO 49

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BABI

– Todavía no me has contado lo que pensaste en casa de Martha – le digo a Shana mientras comemos.

– Mira – pone la foto sobre la mesa – la foto está hecha desde fuera del coche.

– Ya – asiento.

– Y por lo que parece, él tampoco se estaba dando cuenta de nada.

– ¿A donde quieres llegar Shana? - pregunto perdida.

– Hay todo tipo de información de él en el álbum – me lo enseña.

– Al grano, por favor – me desespero.

– Creo que Martha estaba obsesionada con él igual que ahora lo está con Varek. Seguramente lo seguía a todas partes y te vio con él esa noche. Alomejor pudo buscar información sobre ti y así pudo llegar hasta Varek.

Observo los dos álbumes y me quedo pensando. En el nuestro hay fotos mías de antes de estar con Varek. De él no porque obviamente estaba en prisión. Lo que dice Shana me cuadra bastante.

– Ha utilizado la foto para intentar separaros – afirma.

– Eso ya lo sabía – digo obvia. ¿Para qué iba a ser sino?

– Ya tienes una explicación para dársela a Varek – estampa todo en la mesa.

– Tengo que hablar con el Joss este – miro sus fotos.

– En la última página hay un número de teléfono. Prueba, alomejor es el suyo.

Miro la hora y me levanto de la mesa.

– Lo llamaré, pero ahora tengo que irme.

– ¿Te recoge tu padre?

– Si – asiento.

– Yo voy a ir a por Emy para ir al cine – se levanta también.

– Vale – sonrío.

Me pongo guapa pero cómoda, la tarde va a ser larga.

He quedado con mi padre y mi hermana para ir a ver vestidos de novia. Mi padre ha insistido en que él quiere comprárselo y no le vamos a quitar la ilusión. Es su regalo para ella y está más que ilusionado.

– Llévate mi coche – le doy las llaves a Shana.

– Gracias, mi coche estará disponible mañana.

– No te preocupes. Llámame si necesitas algo.

– Creo que Emy se lo pasará bien – se ríe.

– Contigo seguro – asiento.

– Adiós – me lanza un beso.

La despido con la mano y espero a que llegue mi padre. Mi hermana ha conseguido tener el día libre en el trabajo y no podemos desaprovechar la oportunidad. Aunque dudo que se compre hoy el vestido, ella tarda una eternidad en decidirse por algo, no me quiero imaginar esto.

Mi padre toca el claxon y salgo.

– ¿Cómo estás? - pregunto montándome en el coche.

– Harto – suspira – pero feliz hoy. ¿Y tú?

– Igual – río por no llorar - ¿Y la niña?

– Ha llorado un poco esta mañana cuando te has ido.

– ¿Cómo sabes que he estado allí?

– Me lo ha contado ella – se encoje de hombros.

– No se puede callar – niego con la cabeza.

HABITACIÓN 001 [+21] [2 PARTE DE CELDA 001] [TERMINADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora