HABITACIÓN 001 [+21] [2 PARTE DE CELDA 001] [TERMINADO]

CAPÍTULO 40

BABI

– ¿Qué vas a hacer? - pregunta mi novio entrando a la habitación.

– Solo falta preparar la maleta pequeña de Emy. Voy a ponerme con ella.

– Vale, voy mientras a entrenar. ¿Me la llevo?

– No, dejala aquí – empiezo a sacar su ropa.

– Si necesitas ayuda me pegas una voz.

– Vale – asiento.

Siento a mi hija en la cama y mira toda la ropa divertida.

– ¿Me ayudas a hacer la maleta cariño? - le sonrío.

– Babbab – aplaude mal.

– ¿Que quieres que echemos? - le señalo la ropa.

La mira atentamente y parece que no se decide.

– Tienes que coger lo que quieras y dármelo, ¿vale? - le enseño.

Me siento a su lado y espero. Ella ha mostrado que tiene capacidad para entendernos en muchas cosas y quiero que esté espabilada pronto.

– Uh uh – abre mucho los ojos cuando ve uno de sus bodys preferidos.

– ¿Lo quieres? - asiente con la cabeza – Dámelo entonces Emy.

Se lo pongo al lado para que llegue y lo coge con su pequeña mano. Me lo da arrugado, pero lo hace.

– ¡Muy bien! - aplaudo.

Suelta una carcajada mostrándome sus dos dientes y le pongo más ropa al rededor.

– ¿Qué mas? - me cruzo de brazos.

Saca la lengua mientras mira la ropa concentrada y me aguanto la risa. Nunca llegué a pensar tener una niña tan graciosa y lista. Coge unas bragitas de bikini y la tira a mi regazo.

– Muy bien, para meternos en la piscina – asiento.

Seguimos así por un rato más y cuando se cansa se tumba en la cama boca arriba. La miro divertida y termino de echar cosas a su maleta.

– Baba – señala la puerta.

– ¿Papá? - pregunto y asiente contenta - Papá está en el gimnasio.

Hace movimientos raros con la boca y creo que está intentado decir la palabra papá. Últimamente le pasa eso cuando se trata de él y creo que ya mismo la escucharemos.

– ¿Quieres que vayamos a verlo? - la cojo.

Mueve su cabeza afirmando y vamos hacia el gimnasio.

– Mira – lo señalo – ahí está.

Varek no nos ve y nos quedamos mirándolo fijamente desde la puerta. Si algo tenemos en común es que nos quedamos embobadas con él. A mi hija también lo hipnotiza con su mirada como tantas veces a hecho conmigo.

– Llámalo – susurro.

Mueve sus manos en su dirección pero está tan concentrado que ni se entera.

– Corre, ve con él – la dejo en el suelo.

Se va gateando hasta él que está haciendo abdominales de espalda a nosotras. Lo toca con un dedo por la espalda cuando llega y Varek gira la cabeza rápidamente.

Emy se ríe con ganas y la coge para ponerla en su regazo.

– ¿Has venido a verme princesita? - le da muchos besos.

– Babab – me señala a mi.

– ¿Y mamá también? - pregunta contento.

Emy asiente y lo abraza por el cuello. A ella ni le importa el sudor ni nada.