HABITACIÓN 001 [+21] [2 PARTE DE CELDA 001] [TERMINADO]

CAPÍTULO 7

BABI

Llevo una semana en casa y me siento genial. Puedo comer lo que quiera en el momento que quiera y no me sienta mal.

Tengo que agradecerle mucho a Varek, sin él no hubiese podido recuperarme tan pronto. Ha estado apoyándome y no me ha dejado sola en ningún momento.

A cada segundo que pasa me doy cuenta de que la decisión de volver con él ha sido la correcta. No me arrepiento ni creo que lo haga, se ha volcado conmigo más que nadie y nunca se me va a olvidar todo lo que ha hecho por mí.

Llevamos toda la tarde montando el cuarto de nuestra hija. Ahora es nuestro pasatiempo favorito. Nos pasamos horas y horas en tiendas comprando cosas para ella. Tengo infinitas ganas de que esté con nosotros. Ya queda menos, mi barriga se nota bastante y estoy más que encantada.

El timbre suena y me levanto para abrir.

– Hola nena – me saluda Shana en la puerta.

– Hola, pasa.

– ¿Y Varek? - pregunta mirando a todos lados.

– Haciendo cosas en el cuatro de Emy – sonrío.

– Lo vais a tener todo preparado antes de tiempo – se sienta en el sofá.

– Mejor, no quiero estar haciendo cosas cuando tenga mas barriga que cuerpo. Además llega el verano y con la calor no voy a tener ganas.

– Es verdad – asiente – pero siempre tienes a tu novio que hace todo por ti.

– No me voy a aprovechar de él – me río.

– Podrías – se encoge de hombros – total, le da igual.

– Ya pero no quiero – me río - ¿Y mi padre?

– En el trabajo – responde simple.

– ¿Ya no trabaja desde casa? - me siento junto a ella.

– Si pero hoy tenía que ir con Clay y Max a mirar no se qué – pone cara rara – la verdad es que no me he enterado.

– Estáis bien, ¿no?

– Si si – asegura – he venido a contarte una cosa.

– ¿Qué es? - pregunto impaciente. Hace tiempo que no tenemos cotilleos.

– He estado en la prisión de Derby. Me llamaron ayer para apuntar mis datos y demás.

– ¿Y como ha ido?

– Me han dicho que quieren que empiece a trabajar en dos semanas.

– ¡Eso es genial! - exclamo. Sé que tiene ganas de trabajar y lo mejor de todo es que la prisión está cerca de aquí.

– Lo es – sonríe – el director parece apañado.

– Menos mal – suspiro – no queremos más psicópatas.

– Todavía no conozco a los compañeros, pero estoy segura de que nada será igual que antes – pone cara de pena.

– Ya – le doy un abrazo – a mi me encantaría seguir trabajando contigo, pero no puedo.

– ¿Quieres entrar al final en la policía?

– Si – asiento – pero ni Varek ni yo nos vamos a dar prisa. Queríamos entrar lo antes posible por buscar al culpable pero ya sabemos quien es. Quiero disfrutar de la maternidad durante un largo tiempo. Ya cuando esté preparada me meteré y lo haré por gusto, no para perseguir a nadie.

– Me parece bien – asiente – es lo mejor. Tomaros vuestro tiempo y ya sé verá en un futuro. Yo haría lo mismo si fuera millonaria – se ríe.

– Oye – le doy un golpe – yo no soy millonaria. En todo caso lo es mi novio.