CAPÍTULO 37

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VAREK

Estamos a la espera de que Gia venga a casa. Hemos decidido completar en plan en presencia de ella y Drake, para no tener que estar contando después por separado. Nos ha dicho que tiene la tarde libre, así que solo falta ella por llegar.

En estos tres días que han pasado no hemos conseguido pensar en nada coherente, todo lo que hemos hablado nos parece un disparate y nos ponemos nerviosos de momento. Como dice ella, todo tiene que salir a la perfección.

Drake juega con Emy en sus brazos mientras que Barbara y yo preparamos los cafés. Necesitamos estar activos y lúcidos en todo momento. Ojalá Gia tenga alguna idea para darnos porque estamos en blanco.

– Ya está aquí – digo cuando escucho el timbre.

– Ábrele, voy a llevar esto a la mesa.

Le abro por el interfono y cierro el ventanal cuando entra. Tenemos el aire acondicionado puesto porque no se puede aguantar la calor. A ver si llega pronto septiembre porque agosto está siendo inaguantable.

– Hola pequeña – coge a mi hija en brazos – Madre mía, sí que ha crecido.

– Y tanto – asiento.

Se sienta un rato con ella haciéndole gestos graciosos y Emy está encantada. No puede gustarle más el cariño que recibe de todos.

– Le doy de comer rápido y la dejo en la cuna para que podamos hablar tranquilos – dice Barbara.

– Perfecto – asiente Gia.

Se sienta en la cocina y mientras me quedo con ellos hablando.

– No tenemos idea de que hacer – digo sincero.

– Bueno, no nos agobiemos. Tenemos unos días de margen.

– ¿Tienes alguna idea que nos sirva? - pregunta Drake.

Se queda pensando mientras le da pequeños sorbos a su café. Barbara deja a la niña en la cuna y se une a nosotros.

– Qué rapidez – dice Gia asombrada.

– No sabés lo rápido que come – se ríe.

– Que alegría que coma tan bien.

– Si, aunque creo que me va a dejar seca algún día de estos.

– No me extraña – se ríe Drake.

– Bueno – Gia se pone seria de nuevo – ya me han dicho que no habéis pensado nada.

– No – admite mi novia.

– Se me acaba de ocurrir algo. Puede parecer un poco loco pero puede servirnos. Solo lo haremos si estáis dispuestos, sino pensamos en otra cosa rápidamente.

– Dinos – digo atento.

– Vosotros sabéis perfectamente que se hace en sitios abandonados – empieza a hablar.

– Mmm – piensa mi novia – no te sigo.

– Si tú te encuentras en algún sitio abandonado a tres personas solas, ¿no te imaginas que pueden estar haciendo? - le pregunta.

Pienso y pienso hasta que yo si la sigo.

– ¿Quieres que hagamos como que estamos los tres liados? - pregunto.

– A ver, es una excusa creíble. Una relación de tres no suele estar bien vista y es normal que os escondáis en sitios remotos para que nadie os vea.

Drake me mira con los ojos abiertos y sé que va a esperar a que yo decida.

– Yo hago lo que haga falta por quitarnos a ese hombre del medio – digo sincero.

HABITACIÓN 001 [+21] [2 PARTE DE CELDA 001] [TERMINADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora