HABITACIÓN 001 [+21] [2 PARTE DE CELDA 001] [TERMINADO]

CAPÍTULO 44

BABI

El tiempo pasa que vuela y justo hoy hace un mes de nuestras vacaciones en Grecia. Lo que daríamos todos por volver allí y a todos los sitios del mundo. Cada vez tenemos más anécdotas para recordar y mas momentos que no olvidaremos nunca.

Mi hermana ya está con los preparativos de la boda y soy junto a Varek los que más ayudamos porque los demás tienen menos tiempo por sus trabajos. Incluso ella se agobia al compaginar eso con su propio trabajo.

Le hemos dicho mil veces que no tenga prisa, que no pasa nada por retrasarse un poco. Además casarse en pleno verano con la calor tiene que ser agobiante. Si lo dejara para septiembre u octubre que las temperaturas son más bajas, estaría mejor.

Hoy tenemos cita con el médico para Emy, lleva unas semanas que come menos de lo normal y estamos un poco preocupados.

– ¿Estáis listas? - nos pregunta Varek desde el jardín.

– Si.

Ato a Emy a la silla y ponemos rumbo al hospital. Le pedí personalmente a Steve que pudiera atenderla a ella cuando tuviésemos algún problema y me hizo el favor. Él nunca se encarga de pediatría pero sabemos que tiene conocimientos para poder hacerlo. Estoy segura de que hay médicos igual de buenos que él pero no me apetece estar probando, tengo mi confianza plena puesta en Steve.

– Pasad – dice cuando tocamos a la puerta.

– Hola – lo saludo con una sonrisa.

– Que guapos estáis, sentaros – nos sonríe.

Pongo a Emy encima de mi regazo y también le sonríe a Steve.

– Hola bonita – la saluda y coge su mano para darle un beso.

Mi hija mueve las piernas contenta y le acaricio el pelo.

– ¿Qué le pasa? - nos pregunta.

– Lleva unas semanas comiendo mal y ayer tuvo fiebre – explica Varek.

– Ponla en la camilla – me indica.

La llevo conmigo y hace un puchero.

– Papa – lo llama.

– Voy princesa.

La tumba él y se queda con su mano cogida. Me echo a un lado para no estorbar a Steve y que pueda mirarla bien. La mira todo lo que puede pero no nos dice nada.

– A ver esa boquita – le sonríe.

Emy abre la boca obediente y el médico la examina.

– Bien, sentaros – vuelve a su silla.

– ¿Qué tiene? - pregunto un poco preocupada.

– Nada – sonríe – le están saliendo los demás dientes y es por eso. Suele doler bastante y pierden el apetito, pero en cuanto le crezcan un poco todo volverá a la normalidad. Os voy a dar un jarabe para el dolor y también controlará la fiebre. Dárselo cada ocho horas durante cuatro días.

– ¿Es normal que le salgan tan pronto? - pregunto.

– Hay niños que son muy adelantados. Creo que la tuya es una de ellas.

– ¿Y que hable? - pregunta Varek – últimamente está empezando a decir más palabras de la cuenta.

– Es raro que con nueve meses las diga, pero no en ella. Podemos ver que es adelantada en casi todos los sentidos.

– ¿Eso es malo? - pongo cara extraña.

– Eso es normal – se ríe – simplemente está viviendo antes lo que debería vivir en unos meses. No pasa absolutamente nada.