HABITACIÓN 001 [+21] [2 PARTE DE CELDA 001] [TERMINADO]

CAPÍTULO 32

VAREK

Los días que hemos pasado aquí van a ser inolvidables y creo que para los de mantenimiento también.

Hemos roto cada cosa que hemos podido haciéndolo por todas partes. Tengo claro que quiero volver a viajar con ella lo más pronto posible.

– Barbie – la llamo cansado.

– Ya voy, un minuto.

Lleva diciéndome que le queda un minuto una hora. Como mínimo va a aparecer una diosa ante mi. Ha dejado el vestido que le regalé para esta noche.

Cuando miré la guía al preparar el viaje, me llamo la atención uno de los castillos que hay cerca de aquí. Está entre la naturaleza pero por dentro es totalmente lujoso. Tiene una parte de restaurante y vamos a pasar la noche ahí, o todo lo que aguantemos.

– Lista – me sonríe desde la puerta.

– No eres de este mundo – me acerco a ella.

Le doy una vuelta completa y me enamoro todavía más, si es que es posible. El vestido le queda tal y como me imaginaba. Lleva puesto el anillo y está preciosa.

– Tu estás igual de guapo – me mira de arriba abajo con deseo.

– Imposible – niego.

La beso con cuidado para no quitarle el pintalabios rojo y cojo su mano.

– Nos están esperando, vamos.

Nos montamos en el coche privado al que he llamado horas antes y nos lleva hasta el precioso castillo.

– No es real – dice asombrada cuando entramos.

– Aquí deberías vivir tú, cual reina – apoyo mi mano en su cintura.

– Mi felicidad está en casa, contigo – sonríe.

Paseamos por todo el interior y me paro un momento. Necesito echarle una foto y tenerla de recuerdo para el resto de mi vida. Juro que la voy a enmarcar.

– ¿Nunca has pensado en ser modelo? - pregunto cuando posa.

– No – se ríe.

– Eres perfecta – asiento.

– ¡Para! - exclama – no me concentro.

Le echo dos fotos en diferentes posturas y directamente me pongo una de ellas de
fondo de pantalla. Es una alegría poder verla a cada segundo.

– Tengo hambre – susurra cuando volvemos a caminar.

– Te has comido media casa esta tarde – me río.

– Es Emy. Me está reclamando – se excusa.

– Oye – me paro y la miro - ¿Tu no estás muy gorda para que te quede mas de un mes todavía?

– ¿A que sí? - se mira – No sé, alomejor sale ya criada y todo – se ríe.

– Yo creo que es por todo lo que engulles – me carcajeo.

– No porque solo tengo barriga.

– Es verdad – asiento – de lo demás estás igual.

– Y tetas – sonríe.

Me acerco a ella y me paro en su oído.

– ¿Si chupo puedo beber leche? - susurro.

– ¿Eres tonto? - me mira riéndose.

– ¿Qué? - digo a la defensiva. No es ninguna tontería.

– Claro que no. Bueno no lo sé.

– Esta noche probamos – sonrío.