HABITACIÓN 001 [+21] [2 PARTE DE CELDA 001] [TERMINADO]

CAPÍTULO 8

SARAH

– ¡Ha llegado la alegría de la familia! - exclamo alegre cuando mi hermana abre la puerta.

– Si sobre todo la alegría – pone los ojos en blanco.

– Sabes que sí – le sonrío y le doy un beso.

– Entra ya pesada – me empuja Drake.

– ¡Estoy de acuerdo contigo Sarah! - grita Varek desde la cocina.

– ¡Cuñado! - exclamo yendo hacia allí.

Dejo a mi hermana y a mi novio en la puerta y abrazo a Varek que me recibe con los brazos abiertos.

– Ya te estaba esperando – sonríe.

– Hemos tardado más porque hemos dejado las maletas preparadas. Salimos pasado mañana, ¿no?

– Si – asiente mientras mira algo en el horno – yo también la tengo ya, pero Barbara la tiene por la mitad.

– Y seguramente no la termine hasta el último momento – me río – siempre tarda.

– ¿Qué habláis de mí? - pregunta apoyándose en la barra americana.

– Que eres una plasta – me acerco a ella – te ayudo a terminarla.

– Da igual, lo hago mañana.

– Que no – le guiño un ojo – vamos.

Lo capta y dejamos a los hombres solos. Necesito estar con ellas a solas un momento.

– ¿Qué pasa? - pregunta cuando llegamos a su habitación.

– Estoy rayada – admito y me siento en la cama.

Aprovecha y mete ropa en la maleta. Me pongo nerviosa y suspiro.

– Drake lleva unos días raro. No sé que le pasa.

– ¿Le has preguntado? - me mira extrañada.

– Si pero dice que no es nada, que estoy paranoica.

– Alomejor es verdad – se ríe – yo no lo veo raro.

– Porque no pasas con el 24 horas al día. Te darías cuenta.

– ¿Pero esta raro en general o solo contigo?

– Solo conmigo – me tumbo agotada.

– Pues no sé tía – se encoge de hombros – hay días malos, alomejor es una racha.

– ¿Y si me deja? - me sale la voz temblorosa.

– No digas tonterías – niega con la cabeza – se le nota que te quiere.

– Ya no se que pensar – me paso las manos por la cara.

– Si en unos días no se le ha pasado, vuelve a hablar con él. Alguna explicación tiene que haber.

– Ya, aunque me da miedo lo que me pueda decir.

– Siempre hay miedos Sarah pero tienes que enfrentarlos.

– Supongo que sí.

– Mira, tengo un regalo para ti – me sonríe.

– A ver – me levanto.

Me muestra un conjunto sexy de tanga y sujetador.

– ¿Que pretendes que haga con esto? - lo cojo y la miro mal.

– Úsalo. Alomejor así se le pasa la tontería a Drake – se ríe.

– Eres una guarra – me río.