HABITACIÓN 001 [+21] [2 PARTE DE CELDA 001] [TERMINADO]

CAPÍTULO 2

BABI

Shana entra en mi habitación con un plato de comida. Es la rutina de todos los días
desde que estoy en casa de papá.

– No tengo hambre – digo y me doy la vuelta en la cama.

– Babi llevas un mes sin apenas probar bocado. No puedes seguir así – se sienta a mi lado.

– Dame una pastilla – la ignoro – me duele el pecho.

– No puedes medicarte y no comer. Así no funcionan las cosas.

– Las cosas ya no funcionan de ninguna manera. Dame la medicación y déjame sola por favor.

– ¡Tienes que alimentarte a ti y al bebé! – alza la voz – estás consiguiendo acabar con tu vida.

– Alomejor es lo que quiero – susurro.

– Solo estás pensando en ti y eres una egoísta – solloza.

Lloro en silencio y no contesto. No tengo fuerzas, estoy apagada.

– Varek ha vuelto a llamar – avisa – creo que necesitas hablar con él.

– No necesito nada que tenga que ver con él. Solo quiero olvidarlo.

– Babi escuchame – pone una mano en mi brazo.

– No voy a aguantar ninguna falta de respeto de ningún hombre – dicto.

– Siempre has escuchado todos mis consejos – me da la vuelta – hazlo aunque sea por última vez.

– Ya sé lo que vas a decir, puedes ahorrártelo.

– En todo este tiempo te he dado tu espacio y nunca te he hablado del tema, pero estoy cansada de verte así. A todos nos duele tu situación.

– No tenéis ni idea de lo que siento – digo de malas maneras.

– No sé lo que sientes, pero puedo verte y necesitas buscar una solución. Te estás condenando por algo que tiene arreglo. Y a él también.

– ¿Me estás diciendo que perdone que me trate como una mierda?

– Lo que intento decirte es que todos cometemos errores. Somos amigas y tengo que decirte tanto lo bueno como lo malo. Tú también has tenido palabras feas hacia el a lo largo de vuestra relación. Lo pillaste en un momento caliente y las dos sabemos que en esas situaciones es difícil controlarse.

Me incorporo en la cama y la miro escéptica.

– No me puedo creer que lo estés defendiendo...

– No estoy defendiendo a nadie Babi. Solo te estoy diciendo que pienses en todo fríamente. Estoy de acuerdo en que no puede hablarte así y si tu decisión es dejarlo con él porque crees que es lo mejor, yo te voy a apoyar. Pero has tomado esa decisión y estás peor que nunca, alomejor no es la correcta. Si quieres olvidarte de él, muy bien. Pero tienes que seguir con tu vida. No te puedes pasar el tiempo postrada en la cama y sin ni siquiera comer.

– Me duele, ¿sabes? - sollozo.

– Y lo entiendo perfectamente – me acaricia la mejilla – los dos estáis dolidos. Mi consejo es que hables con él y terminéis con esta agonía, ya sea juntos o separados. Pero si las cosas se quedan sin hablar no se superan nunca Babi.

– No puedo hablar con él sin recordar todo lo que me dijo – lloro.

– Babi es tu salud la que está pagando por todo – me recuerda – vas a tener una hija y no puedes seguir así. Tienes 24 años y te queda toda una vida por delante. Los dos tenéis una forma muy fea de hablar cuando os enfadáis pero no puedes perderlo todo por eso.