Capítulo 7: Té

971 91 42
                                    







Habían pasado dos días desde que los Vengadores habían llegado a casa de Clint. Era la primera vez que Peter estaba fuera de Nuevo York para una misión. Era la primera vez que estaba lejos de May y de sus amigos durante tanto tiempo.  A pesar de la falta de espacio, habían dormido de manera decente, compartiendo las diferentes habitaciones que tenían a su disposición. Natasha se había quedado con su hija, mientras que Clint se había quedado con su esposa e hijos. Tony y Peter habían tenido que compartir habitación, y lo mismo para Bruce y Steve. Afortunadamente para ellos, cada habitación contaba con un sofá, en los cuales durmieron Tony y Steve en su respectivo cuarto.

Para mala suerte de Peter, nadie aparte del equipo sabía sobre su verdadera identidad, por lo que había tenido que utilizar la máscara durante toda su estancia en aquel lugar.

Para Peter, aquel había sido un buen cambio de ambiente. Fue bueno respirar aire fresco y el poder dormir sin sonidos los estruendosos del tráfico neoyorquino. Por primera vez en mucho tiempo, pudo dormir una noche completa.

Se había levantado cuando la luz de la ventana comenzó a golpearle el rostro, notando los tonos rosados de las paredes y lo blanco de los muebles. Tony ya llevaba bastante tiempo despierto, así que Peter se encontraba solo en la habitación. Apartó las sábanas con cuidado y miró una bandeja de comida en un pequeño escritorio cercano a la ventana. Al acercarse vio una nota escrita a mano que decía "Come un poco, estaré abajo con el resto. Te esperamos". Por la caligrafía, Peter dedujo que la nota había sido escrita por Tony.

En la bandeja había un desayuno con panes tostados, huevos revueltos y un jugo de naranja, todo viéndose de buen aspecto, haciendo bastante obvio que el millonario no había preparado nada de lo que había ahí.

Peter comió su comida rápidamente para comenzar a prepararse para el día. Aquella había sido su primera misión con el equipo completo, así quería ayudar lo más posible y causar buenas impresiones. Se vistió con su pantalón de mezclilla y un suéter blanco, además de utilizar su máscara. Usar aquella máscara había sido una tortura esos últimos días, pero era lo mejor para no comprometer su identidad.

Salió del cuarto y bajo para encontrarse al equipo completo en la sala, a excepción de Thor que se había ido días atrás. Estaban sentados en el sofá con un holograma en el medio del círculo y un tazón con palomitas en la mesita de café. Tony miró a Peter a lo lejos y le hizo una seña para que se acercara a ellos.

Fuera de la ventana, Elizabeth estaba jugando con Lila y Cooper, cada uno encontrándose colgado de cada brazo de la joven. Algo bastante impresionante tomando en cuenta su complexión y la facilidad con la que los levantaba. Peter la miraba atentamente y con curiosidad. Podía escuchar la risa de la pelirroja hasta dentro de la casa, siendo una risa genuina. Elizabeth se agachó para que Cooper pudiera subirse a su espalda y procedió a cargar a Lila con su otro brazo

La puerta se abrió y Elizabeth entró cargando a los niños todavía riéndose. Todo el equipo se calló al ver esa escena, pero Elizabeth no se dio cuenta por estar enfrascada en la conversación que tenía con sus primos pequeños. Cuando ellos salieron de la sala para entrar a la cocina, todos se miraron algo impresionados, a excepción de Natasha que estaba con la mirada seria.

—Nos vendría bien otra tú, ¿No crees? —dijo Tony viendo a Natasha

—Ni se te ocurra pensarlo, Stark. —dijo ella. —Suficiente con que hayas traído a un niño, no dejaré que metas mi hija en esto.

—Voy a fingir que no oí eso. — dijo Peter, nervioso. —Además, ya casi tengo veintiuno.

—Niño, a tu edad Natasha ya trabajaba en la KGB. —dijo Tony. —Creo que tiene la autoridad para decirte así.

Red Widow [Peter Parker]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora