Capítulo 4: Amistad

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La rutina de Peter en la universidad era bastante sencilla. Tomar todas sus clases, charlar con sus amigos, cuidar su beca, y llegar temprano a casa entre semana para ayudarle a su tía May. Era una rutina aparentemente sencilla, o al menos así lo fue durante sus primeros años universitarios, pero ahora tenía que ignorar a aquella pelirroja que tenía que ver 2 veces a la semana, todo gracias a que había decidido tomar una clase de fotografía a veinticinco minutos de distancia de su campus. Gracias a su timidez había pasado desapercibido en la cuestión social, aunque de forma académica era quien más destacaba en la mayoría de sus clases.

Aquel día había decidido quedarse hasta tarde para estudiar con sus amigos y tener un repaso de los temas que habían visto en sus respectivas carreras. Gran parte de los estudiantes preferían estudiar en la gran biblioteca de aquella universidad, pero ellos preferían hacerlo en la cafetería, el ruido de conversaciones ajenas y el olor a comida chatarra los ayudaba a concentrarse mejor.

El cabello rizado de Michelle estaba sujetado en una coleta, y llevaba puestos unos pantalones negros rectos a la cintura, unos tenis deportivos una camiseta blanca y un blazer a juego con sus pantalones, lo cual era un estilo muy diferente a aquel que solía usar en preparatoria. Por su parte, Ned seguía vistiéndose de la misma manera, solo que ahora, había optado por colores más neutros, usando ese día unos pantalones de mezclilla, una camiseta blanca y una sudadera gris. Peter llevaba unos pantalones de mezclilla azul, una camiseta blanca, y una camisa de botones roja, lo cual quedaba debajo de una sudadera azul.

Peter se encontraba leyendo uno de sus libros de física mientras en su mano derecha tenía una pluma, el cuál giraba entre sus dedos y ocasionalmente la presionaba para sacar la punta. Su mejor amiga y ex novia, Michelle Jones, estaba a punto de darle un golpe en la cabeza, mientras que su mejor amigo, Ned Leeds, que Peter se diera cuenta de que estaba irritando a Michelle.

—Dios, Peter, si no dejas de hacer ese sonido voy a tirar tu pluma por la ventana. —exclamó la joven. —llevas así diez minutos, mejor dinos que es lo que te está molestado.

—Nada me está molestando, MJ.

—¿En serio? —arqueó una ceja. —Sabes que sabré si me mientes.

—En serio, quizás deberías preocuparte por Ned, ¿A caso no recuerdas que Ned intentó hablar con Betty Cooper la semana pasada y ella lo ignoró? —dijo para luego susurrar. —yo creo que tiene el corazón roto.

—Parece que el que tiene el corazón roto es otro. —rio su amigo para mirar a MJ. —La pelirroja rechazó a Spidey de nuevo.

Peter no contestó. Había sentido como sus mejillas se calentaban y volteó hacía el otro lado evitando las miradas sospechosas de sus amigos.

A pesar de que ambos desconocían la verdadera naturaleza de Elizabeth, sabían que no era una chica común. ¿Vivir en el complejo de los vengadores? Ni si quiera Peter gozaba de esos privilegios.

—¿Acaso puedes culparla? Él trató de besarla cuando ella no sabía quién estaba detrás de la máscara. —sonrió a medias. —Me sorprende que no te haya tirado un diente.

A pesar de haber terminado su relación dos años atrás, MJ nunca había dejado de molestarlo respecto a sus malas tácticas de seducción. Ellos habían empezado la relación porque ella dio el primer pasó, y la terminaron porque ella notó que Peter ya no se sentía cómodo.

—La situación fue mucho más complicado que eso, lo juro.

—¿En serio? —preguntó Ned mientras alzaba una ceja. —Pues cuéntanos, quizás así te creamos un poco.

—Eso no es su asunto.

—Entonces, no nos dejaremos de burlar de ti.

Peter suspiró. A pesar de que ambos amigos sabían sobre Spiderman, ellos no sabían absolutamente nada acerca de Elizabeth, ni siquiera que era hija de Natasha. Peter había logrado inventar una historia justificando el cómo la conoció durante su ida a Sokovia, pero el explicar cómo es que terminó quedándose de forma temporal en el complejo era bastante más complicado.

Red Widow [Peter Parker]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora