Red Widow [Peter Parker]

Capitulo 16: Durante la madrugada

La había cagado. Elizabeth la había cagado y no tenía excusa. No sabía que contestar. Aún tenía a Peter sobre ella, pero rápidamente el chico se apartó y se sentó retrayendo sus brazos hacia sí mismo. En menos de diez segundos el ambiente había cambiado drásticamente. De ser un momento íntimo y cálido se volvió un lugar frío, y lo que eran un par de metros entre ellos se sentían como kilómetros de distancia.

Ella se odiaba por haber dicho semejante estupidez y olvidar que a quien estaba besando no era realmente Peter.

Él se sentía traicionado, pensando que Elizabeth estaba utilizando a su alter ego para satisfacer una fantasía con alguien a quién no podía tener en ese momento.

—¿Por qué dijiste ese nombre? —preguntó molesto.

Elizabeth intentaba formar las palabras, pero no podía hacerlo. Algo en su garganta se lo impedía.

—Puedo explicarlo, yo...

—Me utilizaste, ¿verdad? —dijo levantándose de la cama. —Justo como el otro día en el complejo. Solo me querías como una distracción. No querías estar conmigo, solo querías que apagara tu mente un rato.

—¡Por supuesto que no! —exclamó en voz baja mientras se levantaba para pararse frente a él. —Todo lo que te he dicho es cierto, siempre he sido honesta contigo.

—¿Y quieres que te crea? —preguntó con una risa irónica.

—Entonces quítate la máscara. —dijo seria. —Quítate la máscara y deja de mentirme, o al menos ten la decencia de mentirme a la cara. No te escondas detrás de un pedazo de tela. —su voz comenzaba a subir de volumen. —Entiendo que no hayas querido decirme nada al principio, pero deja de mentirme de una puta vez. Dices que te importo, pero nunca has sido completamente honesto conmigo. ¿Por qué diablos no me dejarías ver quién está detrás de la máscara?

—¡Lo hago para protegerte! —respondió molesto.

—¡Mentira! ¡Lo haces para protegerte a ti mismo! —miró hacia el techo aguantando las lágrimas. —La única persona que saldrá herida de esto soy yo, y lo sabes.

—¡Dijiste que querías una vida normal!

—¡Dije que mi madre quería eso para mí! —exclamó abriendo sus brazos para luego suspirar. —quizás yo también lo quise en su momento, pero eso fue antes de...

—¿Antes de que?

—¡Antes de ti!  —se abrazó a sí misma intentando calmarse.

El corazón de Peter se rompió un poco por la forma en que Elizabeth dijo esas palabras. Ella estaba herida, había confiado en él, pero el seguía mintiéndole culpando a excusas baratas.

Además, ¿Ella sabía quién era? Por supuesto que lo sabía, Peter ni siquiera entendía porque estaba sorprendido. Ella era inteligente, estaba consciente de eso, pero no creía que pudiera unir los pocos cabos sueltos que probablemente había dejado. Siempre había sido cuidadoso con sus palabras, así que entre más buscaba en su mente, menos encontraba. Aun así era preferible hacerse el tonto a decir la verdad.

—¿Qué fue lo que te hizo pensar que él y yo éramos la misma persona? —su voz sonaba seria, lo cual era peor que el que estuviera molesto.

Ella rio de forma irónica. Se sentía insultada, sabía que intentaba verle la cara de tonta.

—Por donde empiezo, déjame pensar. —dijo en un tono sarcástico. —Ya se, ¿Qué tal todas las veces que me preparaste té de la misma manera en la que lo preparaba en casa de mi tío Clint? ¿Qué tal todas las veces que me pedías ayuda para arreglar tu estúpido traje y mandabas a Peter con él? ¿O cuándo me repetiste la misma puta frase dos veces en menos de 24 horas? ¿Tal vez es el hecho de que siempre que tenemos un acercamiento, te alejas? Siempre que quieres ayudarme con algo utilizas la mano derecha, y siempre utilizas el mismo perfume barato. —rio con tristeza. —Lo peor es que ese estúpido perfume me encanta porque me recuerda a ti, y siempre que me abrazas queda impregnado en mi ropa todo el día y eso me hace feliz.