Capítulo 12

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Joey

Llego a casa y escucho el sonar del agua. Rápidamente dejo las llaves en la mesa y voy al servicio. Cuando corro la puerta me encuentro a Aislin hecha un ovillo dentro de la ducha.

Me acerco a ella rápidamente y sin importarme que tengo ropa, me meto con ella.

Apago el agua y me agacho.

—Aislin, cariño.

Ella separa la cabeza de sus rodillas y no es capaz de mirarme.

Llevo mi mano a su mentón girando su rostro para que me vea.

—¿Qué sucede?

Se cuelga en mis brazos y esconde su cara en el hueco de mi cuello. Su cuerpo hace espasmos y lo que en un primer momento eran lágrimas, ahora se convirtió en llanto.

Permanecí en silencio sin soltarla. Dejé que se descargara todo lo necesario y una vez que lo hizo, la ayudé a salir de la ducha cubriéndola con una toalla.

La llevo hasta la habitación y salgo a pedido suyo para que se cambie.

Llamo a Maggie.

No sé qué hacer,ni siquiera habla con Anne, y es su mejor amiga.


A ver diría que es raro si ella no fuera una persona introvertida, pero, frecuentemente lo es, al menos hacia los demás. Tú la conoces mejor que yo.

Estoy preocupado. ¿Recuerdas a Fleur?


Sí. Pero, ¿Qué haces comunicándote con ella si tienes novia?

Ella fue quién me buscó. El otro día vino aquí y me dijo que Aislin tenía golpes en su cuerpo, que indagara.


¿Es cierto?

Sí, recién cuando la encontré en la ducha ví un moretón al costado de su cuello y una herida que estaba cicatrizando. No sé quién mierda le hizo eso, pero....

Quieres averigüar quién es.

Quiero averiguar que pasa. Estaba pensando en llevarla a la playa.


Un silencio se apodera del teléfono y por unos segundos pienso que me colgó.

Me parece bien.

¿De verdad?

Sí. Mamá estaría orgullosa.

Mañana mismo la llevaré.

Bueno, yo debo colgar, ¿Sí? Tengo clases. Cuéntame todo, ¿Va?

Lo haré.

Luego de caducar con la llamada, regreso a la habitación. Ella está cubierta con el edredón hasta el cuello mirando hacia la ventana.

Rodeo la cama y me pongo en mi lugar estorbando su vista. Pero aún así, no me mira.

Ninguno dice nada, ni preguntas, ni respuestas, ni una conversación siquiera con monosílabas. Solo..... silencio.

—Mañana iremos a la playa, ¿Te parece bien?

Ella simplemente se acerca a mí y apoya su cabeza en mi hombro.

—Perfecto—susurra.

—Te amo, lo sabes ¿Verdad?—acaricio su melena.

—Sí. Y yo a ti.

Cierro mis ojos en tanto Aislin hace lo mismo y en un momento dado, ambos quedamos dormidos.

Cien momentos ✅  [ Libro 2 De La Biologia Cien]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora