Cien momentos ✅ [ Libro 2 De La Biologia Cien]

Capítulo 56

Seis años más tarde

Aitana

¿Cómo empezaría esto? Yo....no puedo, no encuentro las palabras para describir este sentimiento.

Hoy fue la tercera gira nacional de firmas. Se ha publicado mi libro. En el que he contado todo, absolutamente todo lo que pasó. Todo lo que viví, Joey había sido parte de esto y estoy segura que, sin su ayuda, no habría podido hacer de este, un buen libro.

Me saco las últimas fotos frente a la prensa y abandono el teatro.

-¡Tía, Aitana!-corre el niño hasta mis brazos.

-¡Mi amor!-lo alzo-, ¿Cómo está el mejor sobrino del mundo?

-¡Bien!-vuelve a abrazarme y lo bajo.

-Felicidades-dice Sadie extendiéndome sus brazos para abrazarla.

-Gracias.

-Tía, hay que apurarnos-me tira del jersey-, no podemos llegar tarde.

-Óyeme tú, bájale, ¿Okay? Llegaremos a tiempo, no se irán a ningún lado.

-Príncipe-me agacho hasta quedar a su altura-tu tía antes debe pasar por un lugar, ¿sí?- toco la punta de su nariz-. Tú ve con tu mamá y luego los alcanzo.

-¿Lo prometes?

-No me perdería tu fiesta de cumpleaños por nada.

-¡Señorita Aitana!-aparece mi representante-,tenemos que ir a...

Mi sobrino baja su cabeza desilucionado.

Sus palabras quedan a medias cuando la interrumpo:

-Posponlo, ahora tengo cosas que hacer-tomo la mano de mi sobrino quien me mira sonriendo. Le giño un ojo.

-Pero, Aitana, esto es importante-aunque veo como retiene una risa.

-Mi familia también. Ahora, si me disculpas- alzo al pequeño y sin más explicaciones me alejo junto con Sadie.

-¿Puedes hacer lo que acabas de hacer?-susurra sin mirar atrás.

-No tengo idea.

-Gracias, tía.

-De nada-le doy un beso en su mejilla.

Caminamos una cuadra más cuando encuentro mi auto.

-Aquí los dejo, más tarde voy.

-¿Irás a verlo?

-Cómo siempre-sonrío.

-Está bien. Nos vemos después.

Me subo, pongo en marcha el coche y me dirijo al lugar dónde él está enterrado.

Me siento sobre mis rodillas y sonrío apenada.

-Sé que ya pasó un tiempo, pero aún duele, ¿Sabes? Te extraño y no tienes idea de cuánto- rápidamente siento como se me forma un nudo en mi garganta-. Me diste amor, compañía, me defendiste, estoy segura que dónde sea que estés, lo estás viendo todo, y estás feliz, y yo estoy muy feliz también, por qué ya no te duele-seco una lágrima-, compré un terreno y formé " patitas en ayuda", un refugio de animales, los rescatamos y cuidamos, es todo un presupuesto pero....lo vale. Está semana adoptaron tres guerreros, ya eran viejitos y....valoro eso. Hoy fue también la firma y....todo está yendo, bien, es decir, nada es igual, todavía duele y no creo que esta amargura desaparezca, pero, cada día es más aceptable y, le veo el lado bueno a las cosas, el tiempo que estuviste conmigo, lo hiciste todo más sencillo-me levanto y sacudo la tierra-.Te amo-beso su lápida.