Fleur
—Te espero hoy a las 18:00 pm, en Eddy's Cafe.
Es la quinta vez que leo el mensaje. Faltan diez minutos para que venga esa persona. Al fin podré verle la cara. Saber quién demonios es. Después de tres años en dudas.
La campana de la cafetería suena. Miro hacia la puerta pero no, nadie. Solo una chica. Miro nuevamente mi móvil cuando alguien se sienta frente a mí. Levanto mi rostro y es la misma chica que entró.
—No va a poder venir, en su lugar estoy yo. Te dejó este sobre—me lo extiende por la mesa—. Aquí dentro está lo poco que queda de él.
—Nunca queda "poco" en alguien como él.
—Creeme, todo está aquí y será suficiente para hacer justicia.
Se levanta. Esto fue más rápido de lo que pensé.
—¿Sabes?—vuelve a sentarse—, se nota a kilómetros que eres una persona de la cual se puede fiar.
—¿Gracias?—estoy confundida.
Sonríe un poco. Pero una sonrisa de mera ironía.
No entiendo nada.
—Sé quién eres, Fleur.
—Sí, todo aquel que me haya llamado para echar un polvo lo sabe.
Ella ríe secamente negando. Por alguna extraña razón siento mi alma desprenderse de mi cuerpo. Creo que venir fue mala idea.
—Aislin siempre lo supo. Por eso se acercó a ti. Por eso confío en ti. Siempre supo tu historia, siempre supo quién eras. Ella no solo te veía como una amiga, también como alguien que sabía que la protegería. Joey no habría podido con eso.
<<No estamos hablando de lo mismo>>
Espero que no.
—Y yo me quedé callada, durante mucho tiempo. Pero ahora necesito que levantes la voz. Que hagas algo, porque no soy la única que sabe de tu paradero y oficio, y no quiero imaginar que pasaría si Jackson se entera.
Luego de eso pega la vuelta y se va. Dejándome sentada en la mesa. Desconcertada.
Abro el sobre y toda la información que necesitaba para acabar con ese hijo de puta, se encontraba ahí, frente a mis ojos. Todas y cada una de las cosas escritas, papeles y denuncias anuladas.
—Loco de mierda—mascullo abollada aquella última hoja.
Dejo un poco de propina, tomo mis cosas y me largo.
Necesito pensar con claridad, con la mente en blanco. Haga el movimiento que haga, debe ser cauteloso y bien hecho.
Mi mente solo piensa en Joey y en lo que podría llegar a hacer si se entera. Por eso necesito primero poner en orden mi cabeza, buscar ayuda y luego lidiar con él.
Y sí alguien más sabe quién soy realmente. Todo se va a la mierda. Porque si caigo yo, caen otros conmigo.
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Cien momentos ✅ [ Libro 2 De La Biologia Cien]
RomanceCien momentos. Cien fotografías. Cien recuerdos que atesorar. ¿Hasta dónde estás dispuesto a llegar con tal de hacer justicia? segundo libro de la biologia "cien" © Todos los derechos reservados Queda totalmente prohibido copiar, manipular y/o extr...