Capítulo 28

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Eda Grey.

Mi cuerpo se mueve con violencia. La habitación hace eco con nuestros gemidos.

Adentro.

Afuera.

¿Esto es legal?

Mis pies se entrelazan en la cintura de Zack en lo que el me penetra sin piedad alguna. Su cara se esconde en mi clavícula y la mía mira al techo disfrutando su miembro introduciéndose en mi interior mientras que mis manos se entrelazan en su cabello rojizo.

—Eda..—gruñe sin salir de mí.

Muerdo mis labios aguantando un grito cuando el maldito aparato suena.

Él lo busca sin dejar de embestirme y cuando ve lo que sea que haya visto, palidece y sale de mí de una, haciéndome largar un pequeño chillido.

—Mierda.

Automáticamente sube sus calzoncillos y pantalones.

—Vístete—demanda apresurado.

Lo hago sin protestar a su misma velocidad y salimos corriendo.

—¿Qué sucede?

—Aitana. Tuvo otro infarto.

No. Puede. Ser.

Llegamos a la habitación de ella y es inevitable su grito:

—¡¿Qué mierda pasó?!

—Ya llamamos a Robert. No responde.

—¿Subieron la potencia?—se acerca.

Mis audífonos están dejando de funcionar. Me abstraigo de todo y de lo único que soy consciente es de su amiga hecha un ovillo en el suelo llorando.

<<Oportuno. Muy oportuno>>

Me acerco a ella, la ayudo a ponerse en pie y ambas salimos de la habitación.

—E-ella...yo...

—Calma—froto su hombro para reconfortarla.

—No sobrevivirá, ¿Verdad?

No puedo responder algo que no sé.

Zack sale junto con Robert en lo que dos enfermeras, que anteriormente estuvieron adentro, desaparecen con el carro rojo por el pasillo.

—Doctor—se acerca Danna.

Robert suspira rascando su sien y habla:

—No está bien. Su estado ha empeorado y tememos que su corazón no resista otro paro. De verdad lo siento, pero no puedo darles esperanzas dónde, desgraciadamente, no las hay.

Se retira y Danna cae de rodillas a llorar. Yo miro a Zack quien simplemente niega con su cabeza.

Me agacho para consolar a su amiga cuando la hermana de Aitana aparece junto con Lili en silla de ruedas.

Veo a Lili cubrir su cara y a su hermana asentir en lo que Robert les dice no sé qué.

—Grey—llama Robert.

Me acerco a él rápidamente.

—Lleva a Lili a su habitación. Yo iré con Ariana a firmar unos papeles.

Firmar unos papeles...

Firmar unos papeles...

Firmar...

Papeles...

Oh, no.

Sin inmutarme tomo a Lili y hago lo pedido. Retengo el llanto haciendo que el nudo en mi garganta crezca.

Una vez que la coloco en su camilla, Lili habla:

—Le di el consentimiento. Ariana también—confiesa en un hilo de voz.

—Lo entiendo.

—Quizá....es lo mejor.

—Quizá—respondo desganada.

—¿Eda? Criatura, ¿Qué haces aquí? ¿Y el doctor?

—Estaba con su hija, Ariana. Robert me pidió que la trajera hasta aquí. Joey no lo sé—soy sincera.

—¿Ariana? Pero ¿De que hablas? Ella está en Italia y....Aitana....oh mi niña, ella sigue con ese idiota de....

No puedo más. Salgo apresurada y corro hasta la habitación en dónde hace menos de una hora estuve con Zack. Me apoyo en la puerta dejando lentamente caerme hasta que mis lágrimas se convirtieron en llantos.

La van a desconectar.

Joey va a matarme.

Él confió en mí.

Y no pude hacer nada.

La puerta se abre haciendo que me mueva. Subo la mirada y Zack está allí. Me levanto y sin dudarlo lo abrazo. Él corresponde y deja que llore.

—Lo defraudé. No pude salvarla. La van a desconectar—sollozo.

—Te dije que no es tu culpa, Eda.—sigue sin soltarme.

—Va a morir.—me aferro aún más.

Pero sus palabras fueron peor que todo mi dolor.

—Y Joey lo hará con ella.

Cien momentos ✅  [ Libro 2 De La Biologia Cien]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora