Capítulo 54

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¡¡¡Holaaaa!!! Pues aquí llegando al final. Espero que les guste estos últimos capítulos que se vienen con todo.

Aitana

1 año. 12 meses. 52.143 semanas. 365 días. 8760 horas. 525600 minutos.

Ya pasó un año desde que mi vida cambió por completo. Un año desde que no sé nada más de Jackson. Un año desde que conocí a Joey. Un año desde que volví a ser feliz.

Danna se casó hace dos semanas con Rhett.

<<Todavía no me lo creo>>

Ni yo. Después de que su novio le haya puesto los cuernos, se besaba a varios, nada serio, pero con él todo fue diferente, ella fue diferente.

Ahora están de luna de miel. Quizá se den como cajón que no cierra. Aún recuerdo cuando me dijo emocionada lo que pasó en el auto de él cuando salió aquella mañana de mi departamento. Ex departamento, perdón.

Luego, cuando me mostró su sortija. Y la imagen de ella vestida de blanco.

—Ey, te estoy hablando.

Salgo de mis pensamientos. Joey está frente a mí en espera de una respuesta que no sabría darle, ya que no recuerdo de que iba nuestra conversación.

—¿Lista?

¿En qué momento llegamos a casa? Hace unos minutos todavía estábamos en la playa.

—Sí—sonrío un tanto perdida.

—¡Felicidades!

Es lo primero que escucho al abrir la puerta. Miro y estaban allí, Magie, Eda, Zack, incluso Robert.

Sonrío en lo que Joey entrelaza mi mano con la suya y me besa.

Pasamos a la cocina. Sadie estaba preparando la mesa cuando me ve.

Ambas corremos hasta mitad del camino, y una vez frente a frente, nos abrazamos.

—¡Dios!—me separo y llevo mi mano a su barriga—, que grande está.

—E inquieto—dice ella.

—¿Ya eligieron el nombre?

—Luca.

—Que bonito—sonrío.

Joey desaparece y Sadie se acerca hasta mi oído.

—Ya te tocará a ti. Tranquila.

—No te preocupes-digo aún alegre—, las cosas pasan por algo.

—Te quiero— me abraza hasta donde su barriga de siete meses, le permite.

Ambas volvemos a la sala. Sadie va con su esposo y Joey me atrae a sus brazos abrazándome.

—¿Todo bien?—me mira

—De maravilla— asiento sonriendo.

—Bien—posa sus labios en los míos dándome un cálido beso.

Nos acercamos hasta los demás que ya estaban picoteando algo que preparó Eda.

Era el momento de soplar las velas. Me repetía que veintiséis no se cumplen todos los días. En vez de pedir deseos, decidí dar gracias.

Por un año mejor.

****


—¡Adiós!

Nos despedimos de Sadie que es la última en marcharse junto con su esposo.

Joey cierra la puerta en lo que yo voy a la cocina a ordenar un poco antes de dormir.

Cien momentos ✅  [ Libro 2 De La Biologia Cien]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora