Matrimonio por contrato

Capitulo 16. Iniciación

Alesso me acaba de informar que debe partir para Florencia en un máximo de dos días sus nuevos amigos le piden que investigue las recientes muertes de algunos miembros de la logia. Creen que el Vaticano puede estar involucrado en tan dispares muertes.

Mi teoría es parecida pero creo que Margherita tiene algo que ver en ellas, he decidido acompañar a Alesso en este viaje por lo que dejare a mi pequeño en Milán bajo el cuidado de sus abuelos.

Está misma tarde partimos hacia Milán después haremos noche allí y en la mañana temprano saldremos hacia Florencia. No puedo evitar sentirme nerviosa nunca pensé que mi vida podría convertirse en una aventura como la de los libros que leía en la biblioteca.

*****

Después de tres días metida en esa caja con ruedas siento que apesto y estoy molida. Estos tres días junto a Alesso han hecho que conozca una faceta de él nunca vista. Es un hombre culto, divertido y un orador extraordinario. Supongo que poco a poco estoy cayendo en sus redes, pero eso el no lo sabe ni lo va a saber por el momento.

Nos alojamos en una casa franca, así es como él la ha llamado. Me hubiera encantado alojarme en la casa de papa o de mi tía, pero entiendo que estar en su casa levantaría sospechas y podría ser peligroso.

Tampoco les he hecho participes de mi visita a la ciudad, si me los llego a cruzar deberé inventar alguna excusa, entre tanto me concentrare en la misión que me compete.

Al llegar la noche es el momento de pasar a la acción, tenemos una reunión con algunos de los miembros de la logia, nuestro carruaje se detiene dos calles antes, bajamos con dos capas negras con capucha, caminamos con las cabezas agachadas al llegar a la puerta Alesso pica la puerta tres veces, un hombre con la cara oculta nos permite la entrada. Nos adentramos por un angosto pasillo ese nos conduce a una gran sala, una gran mesa la preside y justo en la pared hay una pirámide con un ojo en su interior.

Todos los presentes se ponen en pie y recitan unas palabras en una lengua que no soy capaz de distinguir. Después de eso todos vuelven a tomar asiento y descubren sus rostros.

Quedo perpleja al reconocer a la mayoría de ellos, Uno de ellos el que está en el centro de la mesa se presenta como Gran Maese, Al bajar su capucha y descubrir su rostro siento que voy a desfallecer.

No puede ser es el bibliotecario, con el he compartido muchos momentos de mi vida. Comienza a hablar sacandome de mi asombro y consiguiendo que vuelva a la realidad.

— Estáis aquí porque creo que nos podemos ayudar en nuestra causa, en tu caso Francesca eres la primera y única mujer que ha pisado este lugar. Necesito que veáis algo para conocer hasta dónde estáis dispuestos a llegar por la causa.—

Nos entrega un viejo pergamino lo miro y veo que es muy antiguo, me da miedo que pueda hacerse pedazos entre mis manos.

Lo que leo no puede ser cierto está escrito en latín y cuenta como el emperador Nerón y San Pablo mantienen una serie de comunicaciones sobre la existencia de Jesús. Está y otra serie de pergaminos ponen en duda la existencia de Jesús. De ser cierto hemos sido engañados por mucho tiempo.

Ahora mismo no se que pensar, siento que he estado engañada toda mi vida.
No quiero creer que esto pueda ser cierto.

— No te digo que creas en esto exactamente, solo que mantengas tu mente abierta hay muchas cosas que la Santa sede ha tratado de ocultar pero nosotros sacaremos a la luz.—

El Gran Maese  se retira nos deja con los demás miembros. Estos nos entregan otro pergamino y se retiran dejándonos solos. Está vez es Alesso el que lo lee en voz alta.

Si has llegado hasta aquí y quieres continuar con la búsqueda de la verdad unas pruebas deberás de pasar. Busca el puente que alberga más tránsito y bullicio y allí comenzará tu iniciación.

Alesso me mira con cara de no entender nada, me repito sus palabras en mi cabeza una y otra vez.

— Ya lo tengo se refiere al Ponte Veccio, ese puente está lleno de comerciantes. Allí es donde debemos de ir.—

Salimos cogidos de la mano, no me doy cuenta de que le he cogido la mano hasta que llegamos al puente.

Todo está cerrado a estas horas, no se muy bien hacia  dónde debemos de dirigirnos, pasamos la cadena que corta el paso y nos adentramos en la oscuridad.

Alguien se lanza sobre nosotros y tapa muestras cabezas. Nos dicen que no hablemos y cooperemos, estoy demasiado nerviosa mis ojos comienzan a pesar y mi nariz se ve embuelta en olor dulzón.

Despierto en un lugar oscuro lleno de humedad, ya no llevo la cabeza tapada. Busco a Alesso pero no lo veo así que lo comienzo a llamar, gracias a Dios no tarda en responder me levanto del suelo y apoyo mis manos en la pared húmeda y pegajosa, consigo llegar hasta él. Lo ayudo a levantarse y comenzamos a buscar una salida.

Si tan solo supiera dónde nos encontramos todo sería más fácil. Alesso es más fuerza bruta, no está para pensar demasiado así que le pido que se quede en silencio.

Necesito escuchar, sentir la habitación. Puedo escuchar el ruido del agua y en la lejanía el rumor de las voces. Creo que no estamos tan lejos como creía. Es más creo que estamos en la parte baja y sumergida del puente, trato de recordar yo he leído sobre esto. Se que hay una serie de galerías conectadas que nos llevan justo hasta otro punto de la ciudad pero no soy capaz de recordarlo, tampoco es que me pueda orientar bien así que hago lo primero que se me ocurre, cojo la mano de Alesso y comienzo a caminar pegada a la pared, caminamos por largo rato, estoy cansada pero ahora mismo no quiero parar lo que menos deseo es morir en este lugar.

Nadie nos encontraría jamás! Veo un destello de luz al final de la galería eso me da fuerzas para continuar.

Salimos por las alcantarillas de la plaza de la Señoria, estoy segura de ello porque puedo reconocer el Pallazo de Vecchio. Debe de ser medio día ya que el sol está en lo más alto.

Me estoy perdiendo algo no se que hacemos aquí ni por dónde tenemos que seguir. Alesso parece estar mas lucido que yo. Me llama y me dice que lea la inscripción que tengo a la espalda.

Es una gran roca pulida, la he visto miles de veces y nunca me he dado cuenta de que había algo escrito. Me arrodillo y comienzo a leer.

La flor mas pura descansa allí bajo la atenta mirada de Dios.

— Lo tengo, es la catedral de Santa María de Fiore!— exclamó feliz.

— Francesa alguien nos observa y nos sigue desde hace un rato, creo que debemos tener cuidado e intentar despistarlos. Aquí hay algo que no me gusta nada. Quizás esto no se trate de una iniciación y pueda tratarse de algo más grande.— dice Alesso preocupado.

Nota: no sé si te gustará el rumbo que está tomando la historia espero que sí! La mayoría de los datos son verídicos y las ubicaciones también. En esta novela estoy investigando mucho para que sea lo más veraz posible. Pero también hay cosas de mi invención así que te pido que seas comprensivo conmigo y disfrutes de la lectura. Un 💋