Capitulo 12.

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Bela:

–Para que es esto?–volví a preguntar.

–Es un dispositivo que te ayudara con la ansiedad.

–No estoy ansiosa.

—Estás vomitando, tienes la palma de las manos destrozadas y tienes ojeras.

–Yo puedo con esto Ferah.

–Y no lo dudo, pero eres humana no un robot.

–Quiero volver a llamar.

–Ya llamaron de tu casa y tu hijo está bien.

–¿Tomaste mi celular sin permiso?.

–Estaba sonando sin parar y tu estabas durmiendo.

–Como le digas a alguien de est...

–Nadie lo sabrá.

–Más te vale.

–¿Quieres dejar de amenazarme con algo aunque sea un solo día?–se quejó–quiero estar vivo a final de año si no te importa.

–Todo depende de ti.

–¿Así?.

–Si, si sigues haciéndome enojar y metiéndote en lo que no te importa te arrancare la garganta con los dientes.

–Das miedo–dijo–pareces una cavernícola, es más; Pareces hermana de Dominik.

–Dominik no es más que un ridiculo con aires de macho. Si armas una pelea entre ambos te aseguro que le pateo los huevos sin luchar tanto.

–¿Sabes que Dominik es un salvaje verdad?.

–¿Sabes que la mujeres tenemos más habilidades verdad?.

–¿Nunca me dejarás ganar en una discusión verdad?

–Correcto–sonreí–¿donde está Alexander?.

–Está en un operativo con una tal Vanesa Alister.

–Esa mosquita muerta–murmuré.

–¿Que dijiste?–se acercó el delgaducho para escucharme mejor.

–Nada, necesito correr o hacer alguna actividad física antes de que me mate yo misma.

–Tenemos máquina de correr aquí al lado.

–Quiero correr al aire libre.

–Pues te jodes y te quedas aquí.

–Hey, hey, mucho cuidado como me hablas flacucho de pacotilla.

–No contestaré a eso por que se que saldré perdiendo.

Lo ignoro sonoramente y voy hasta la otra habitación a descargar los males.

Tengo una semana que no veo a Alexander y aunque no quiero  aceptarlo lo extraño. me encanta la forma en la que siempre estaba atento a mis necesidades y también la forma rara en la que sus labios se mueven cuando habla

Era imposible no mirarlo con atención cuando decía algo chistoso ya que no quería perderme los gesto que hacía.

Empujo la puerta que da al área del GYM y me sorprendo al ver un ring de boxeo y también algunos sacos de boxeo.

Bien, cambio de planes.

Comienzo a dar brincos y algunos golpes al aire por el lugar para ir calentando.

Quiero quitarme esta ira de estar todo este mes aquí encerrada como una criminal.

Sobre Nelson pues....Esta a salvo,Alexander me ayudó con eso y aunque odie pedirle favores  necesitaba hacerlo.

Entre el amor y el deber #3. [+21]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora