Entre el amor y el deber #3. [+21]

Capitulo 19

(Quiero que tengan claro que mis historias son inventadas, pero la historia de Bela toca en mi alma como nadie; Es una mujer fuerte, pero demuestra que detrás de cada fortaleza existe una pequeña posibilidad de derrumbe).

Ahora si, disfruten.

Denver Colorado.

Bela:

–¿Te quieres quedar quieta?–me regaña Alaska– se nota que al fin te tiraste al policía ese, lo que nunca pensé es que te dejara casi en silla de ruedas–siguió molestándome–deberías compartirlo para experimentar.

–Ni te atrevas–la señalo –Alexander es intocable y lo sabes.

–Ya tampoco es para tanto–voltea los ojos en forma de aburrimiento–¿que haremos con lo otro?–volvió al tema.

–Lo haremos esta noche, ha tenido mucho tiempo y yo mis enemigos no le doy tanta tregua.

–La suerte es que no sabe tu secreto–me mira–pero si Nelson le dijo algo...

–El moriría por mi y lo sabes.

–Lo se, pero no podemos confiar tanto.

–Todo saldrá bien–me levanto y abro la puerta–iré a pasar un rato más con Lukas antes de partir.

–Perfecto, iré a preparar lo demás.

Salgo de mi oficina y me dirijo hasta la habitación de mi hijo que está en el segundo piso.

Respiro múltiples veces por el dolor que siento y entro a la habitación a la habitación de Lukas.

–Hey boy ¿cómo estás?–lo llamo.

–Mamá, acércate, te quiero enseñar algo–voy hasta el y me enseña un cuatro con múltiples colores.

Era una obra de arte sin duda.

–Está hermoso–lo miro asombrada–haz mejorado muchísimo.

Y era cierto, Lukas había comenzado con simples retratos hasta que su amor por dibujar creció más y más.

No entendía mucho de estas cosas, pero si eso lo hacía feliz entonces yo también lo era.

–Mi profesora me dijo que debía comenzar a publicar mis obras ¿que te parece a ti?.

Había tenido esta conversación con el años atrás, pero me persuadió para no hacerlo.

–¿Eso te hace feliz?–le pregunté.

–No se, quisiera ser un pintor en las sombras. No quiero ser juzgado aún, quiero explotar mi talento antes de salir a "la fama".

–Entonces al diablo todo, tomate tu tiempo y cuando estés seguro yo estaré aquí para ti ¿vale?.

––Vale–asintió–¿te quedaras?.

–Me quedaré, pero no esta noche–me miro con los ojos tristes y eso me desarmo–mamá irá hacer una misión súper secreta y regresará hoy mismo.

–Me encanta tu trabajo de espía–abre los ojos fascinado –¿crees que algún día podría ser como tú?.

–Dios no quiera–le pase la mano por la mata de pelo negra–duérmete temprano y mañana temprano te prometo llevarte al time square.

–¡Al fin!–exclamó–extrañaba pasar tiempo juntos.

–Bueno, mami ya está aquí–lo abrace para después llenarle la cara de besitos.

Lo amo

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Sonrió dentro de mi y lo veo a través del gran ventanal sentado en un restaurante con una mujer a punto de ordenar.