Capitulo 24.

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Alexander:

–Atentos a la embarcación-demandé–nada puede fallar.

Los hombres de Ronan comenzaron a moverse por el lugar a la espera del submarino lleno de droga.

Acepto que esto la verdad no me hacía gracias para nada, de hecho odia jugar a ambos bandos con Ronan y la policía; Pero al final del día había entrado a la academia por el y nada lo iba a cambiar.

Aunque eso no quitaba de que amaba mi trabajo y no soportaba ver personas como el ministro y Vega aprovecharse de su poder para infectar todo el rango policial y ayudar a hombres como José Rodríguez que era un despota; Y sin contar todos los demás que estoy seguro que ayudan.

Por que en esto de la mafia había niveles aunque algunos no tenían conocimiento sobre eso.

Mafiosos como Dixon, Ronan, Alejandro, Tony entre otros, son hombres con los pies sobre la tierra. Son despiadados con los malos. Nunca había visto a Dixon matar a una persona que no se lo mereciera, y era lo mismo con Ronan y los otros dos.

Y aunque eso no era una excusa, me consideraba mejor que Vega y los demás.

Vi la mercancía acercarse al puerto privado donde nos encontrábamos y todos se pusieron en sus posiciones. No sabía con lo que nos íbamos a encontrar y no quería problemas.

El compartimiento de arriba se abrió y unos hombres vestido de gangas comenzaron a salir con grandes barriles.

La droga >supuse .

–Muy buenas noches–me habló el más mayor de todos–aquí tiene todo el inventario de la mercancía.

Tome lo que me dio y comencé a leerlo con calma.

Todos sabían que yo me desesperaba por nadie y no lo haría ahora.

–¿Todo bien?–me preguntó el hombre.

–Todo se ve bastante bien–aparte mi mirada de los papeles y los puse sobre el–y por tu bien espero que todo sea así.

Ronan era el líder de la mafia Italiana y rusa; Por lo tanto todos querían su poder.

No podíamos confiar en nadie.

Ronan una vez me confesó que se quería retirar un tiempo,pero era imposible en este mundo, y aunque eventualmente casi nadie conocía su rostro o como lucia, no podíamos arriesgarnos.

Eche un vistazo q todos los barriles uno por uno y todos estaban completos y cargados.

–Bien,ya se pueden marchar. Me aseguraré que todo quede en orden y Ronan los recompensen bastante bien.

–Gracias señor–los hombres se marcharon y me quede a solas con los hombres de Ronan y los barriles de droga.

Esta droga venía de una fantástica cocina que tiene Ronan en Panama. Era de una calidad magnífica y estaba lista para salir a las calles.

–Entren todo al almacén, mañana su jefe vendrá a inspeccionar y ya saben lo que significa.

Los hombres se movieron por el lugar tomando los barriles y aproveché para llamar a  Ronan.

–Mafioso peligroso y armado por aquí, quien es por allá–me contestó.

–Pensé que el chistoso era yo.

–Quien sabe si te robe eso también.

–Nunca serías mejor que yo en las bromas.

–Pruébame.

–Lo haré.

Comenzamos una discusión de hermanos por un tiempo hasta que nos callamos.

Si creían que por qué éramos adultos y maduros no peleábamos como todos los hermanos, estaban equivocados.

Las pelealas de los hermanos son eterna.

-¿Todo salió bien con la mercancía?.

–Todo salió Perfecto.

–Bien mantenme informad...–un disparo de escucho en el ambiente y saqué mi arma de inmediato girando hasta el almacén–¿Alex que está pasando? ¿Quien disparó?.

–No se, iré averiguar.

Apenas y escuchaba a Ronan a través del teléfono.

Camino los tramos que me faltan y cuando abrí la puerta alguien me disparó en la pierna haciéndome quejar de dolor.

–¿Que mierda está pasando Alex?.

–Me dispararon–fue todo lo que dije antes de que un hombre que conocía bastante bien se pusiera delante de mi.

–Nos volvemos a encontrar.

Kaan Ibrahim estaba delante de mi y había una masacre a mi alrededor increíble.

Mi mirada flameaba y aún con el dolor de la pierna no me quede arrodillado.

–No te diría que es un placer, por que más bien es el tuyo de haberte poder encontrado conmigo.–Dio un paso hasta mi y subí el arma con el cuerpo temblándome del dolor–no tan rápido.

–Estás solo policía–mire a mi alrededor y supe que era así. Los hombres de Ronan estaban muertos o al menos la mayoría.

–No te imaginas donde te estás metiendo.

–Tu si no sabes lo que te espera.

¿Este sería mi fin?.

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                      Notas del autor:

Es un capítulo bastante corto pero intenso.

Como todo saben Kaan es el papá de Ferah así que veremos un poco de como se desarrollan más las cosas en los siguientes capítulos.

Entre el amor y el deber #3. [+21]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora